ONG reporta que el gobierno estadunidense reanudó a discreción la separación de familias que cruzan la frontera sin papeles
Hay 7 millones de niños migrantes en América Latina y el Caribe, mientras 72 millones viven en condición de pobreza, afirmó este martes María Perceval, directora regional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Esta información se conoció en momentos en que la ONG ProPublica reportó que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reanudó discretamente la separación de familias migrantes en la frontera sur, al aplicar su política de tolerancia cero, que fue obligado a suspender ante la catarata de críticas no sólo a escala nacional, sino también internacional.
María Perceval señaló en un foro celebrado en esta capital: estamos llegando a una cifra de 7 millones de niños y niñas migrantes en América Latina y el Caribe, que no migran por conflictos armados, sino que salen de sus países para vivir mejor.
Explicó que los menores creen que en otro lugar puede cumplirse el derecho insoslayable de vivir con dignidad, y alertó que cada vez hay un mayor número de niños y adolescentes que migran por su propia cuenta para huir de la pobreza o la violencia de sus comunidades.
Precisó que 193 millones de niños viven en esta zona, de los cuales 5.1 millones menores de cinco años sufren desnutrición crónica y 3.9 millones tienen sobrepeso. Señaló que 72 millones de los menores entre cero y 14 años viven en condición de pobreza.
En tanto, ProPublica reportó que Trump reanudó discretamente la separación de familias migrantes en la frontera, mediante acusaciones vagas o infundadas contra los padres por irregularidades o violaciones menores, incluidos casos de reingreso ilegal al país.
Durante el último trimestre abogados de la organización Catholic Charities, que asesora a niños inmigrantes bajo custodia del gobierno en Nueva York, detectaron al menos 16 nuevos casos de separación familiar.
El 19 de abril el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció la aplicación de una política de tolerancia cero ante la inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México. Pero una serie de críticas nacionales e internacionales presionaron a Trump para derogar esta medida el 21 junio.
Los abogados sostienen que se encontraron con esos casos casualmente y por medio de su propia investigación, después de que los menores fueron puestos en albergues o refugios con poca o ninguna indicación de que llegaron a la frontera con sus padres.
ProPublica recibió a finales de octubre la llamada de un padre salvadoreño angustiado, detenido en el sur de Texas, cuyo hijo de cuatro años, Brayan, le había sido literalmente arrancado de un tirón por un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza después de cruzar la frontera.
La agencia de noticias Ap tambien refirió que 2 mil 349 adolescentes, en su mayoría centroamericanos, continúan en un campamento de detención de emergencia temporal en Tornillo, en el desierto Texas, que se abrió en junio pasado y no hay indicios para su cierre.
El gobierno de Trump anunció en junio que inauguraría este refugio temporal para albergar a 360 menores migrantes. Menos de seis meses después, el centro se convirtió en un campamento de detención permanente.
En tanto, el Centro de Investigaciones Pew indicó que el número de inmigrantes que viven en Estados Unidos sin papeles disminuyó a su menor nivel en casi una década, pues en 2007 se reportaron 12.2 millones y la cifra para 2016 se ubicó en 10.7 millones.
Fuente: jornada.com