El fin de semana viajé a Huajuapan para asistir a una fiesta familiar. Allí conocí a don Manuel, un taxista de edad madura y plática amena, quien se quejó amargamente de la última ocurrencia del presidente-notario: llenar de semáforos la avenida Venustiano Carranza, antiguamente conocida como “Carretera Internacional”, lo que ha provocado nuevamente un caos en la vialidad y el enojo de muchos ciudadanos, principalmente conductores de vehículos, vecinos y comerciantes de esa zona de la ciudad.
“Lo bueno es que ya nomás le quedan once meses, aunque en ese tiempo quién sabe qué otras cosas se le ocurran”, comentó resignado.
Una de las personas con quienes compartíamos la mesa terció en la conversación: “Pues ‘aviéntate’ Manuel, ya ves que ahora están de moda las candidaturas independientes, ya hasta andan por ahí los ‘Broncos de Huajuapan’, y a ti te conoce mucha gente”.
“Pues a veces me dan ganas”, contestó entre broma y serio don Manuel.
Yo no perdí la oportunidad y le pregunté: “Ya que estamos en el terreno de las suposiciones, ¿qué haría usted, don Manuel, si fuera presidente municipal?”.
Don Manuel reflexionó unos instantes: “Si yo fuera presidente municipal…” Y después contestó con seguridad: “¡Si yo fuera presidente empezaría por corregir las tonterías de Luis de Guadalupe! Lo primero sería regresar las oficinas de las regidurías y direcciones al Palacio Municipal. Los seis millones y medio que se gastó en la remodelación ya no se pueden recuperar, pero por lo menos volvería a usar el palacio para que la gente pueda hacer sus trámites en su solo lugar, y no ande ‘de Herodes a Pilatos’ como ahora”.
“Si yo fuera presidente despediría a la bola de gente que contrató nomás para cumplir con los compromisos de campaña y para que sus regidores no ‘peguen de brincos’ en los cabildos. Empezaría por desaparecer la ‘Policía Turística’ y el grupo de ‘Vialidad Municipal’, porque las señoritas ‘turísticas’ no saben ni por dónde queda el Cerro de las Minas y los ‘viales’ ni siquiera han leído el Reglamento de Tránsito. Si acaso, reubicaría en otras áreas en que se necesiten a los que de veras sean capaces, no a los recomendados del presidente o a las amigas de los regidores”, agregó.
Ya “encarrerado”, don Manuel continuó: “Si yo fuera presidente daría por perdidos los millones que se gastaron en el ‘reordenamiento vial’ y ya no le echaría ‘ribete a la pérdida’. Quitaría los semáforos que acaban de poner en la carretera y los pondría donde de veras se necesitan, como en 5 de febrero y en la esquina de Juárez y Colón; además, volvería a poner el semáforo que quitaron de la esquina del templo del Carmen. También volvería a cambiar el sentido de la calle Zaragoza para que quede como estaba antes, porque ahora se hace un embotellamiento terrible”.
“La calle López Alavez la volvería a hacer de un solo sentido y mandaría tirar el camellón que puso frente a las oficinas del PAN; quitaría los azulejos del tope que está en 16 de septiembre, y mandaría demoler el tope que está en esa misma esquina pero sobre Cuauhtémoc, así como el de Zaragoza con Casimiro Ramírez, porque con las ocurrencias de nuestro presidente quedaron al revés. Y ya que hablamos de Casimiro Ramírez, esta calle, la de 16 de septiembre y la de Morelos las volvería a ampliar como estaban antes. También mandaría quitar las dizque ciclovías porque sólo dificultan la circulación de los vehículos, y los ciclistas no las usan, porque en lugar de protegerlos los arriesgan más. ¡Ah!, y mandaría quitar el megatope que mandó poner frente al Palacio Municipal y que sólo sirve para que cuando llueve, la calle se convierta en una alberca, lo mismo que el Parque Independencia”, continuó don Manuel.
“Si yo fuera presidente mandaría quitar la estatua que puso en el Hemiciclo a Juárez, y que es una burla a la memoria de Don Benito, y dejaría el espacio vacío para que quede como un monumento al despilfarro y la corrupción. También mandaría quitar las placas con los nombre de los expresidente municipales, que no tienen ningún mérito para estar ahí”.
Continuando con el ejercicio, don Manuel dijo que si fuera presidente municipal desaparecería las regidurías inútiles, como la de Transparencia y la de Participación Ciudadana y Derechos Humanos, que sólo sirven para simular lo que no existe en el ayuntamiento. También desaparecería los llamados “Cabildos Abiertos” en los que ya nadie participa para no exponerse a los regaños del presidente, así como los “precabildos” en los que se tratan los asuntos “en lo oscurito” para que los ciudadanos no se enteren.
Por supuesto que don Manuel no nombraría como contralor a uno de los principales proveedores del municipio, no asignaría obras a sus familiares a través de “prestanombres”, ni contrataría servicios a sus regidores, aseguró
“Pues nomás con que hicieras eso te echarías al pueblo a la bolsa, porque ya gente ya está cansada de ocurrencias, derroche y corrupción”, acotó otro de los comensales.
“Sí; pero lo malo es que ni voy a ser presidente y tal vez nos tengamos que aguantar otros tres años de ‘PAN con lo mismo’, porque nuestro presidente municipal quiere dejar en el cargo a su cuñada Evelia para que le cuide las espaldas, así que mejor digamos ‘salud’ y vamos a disfrutar del baile”, concluyó don Manuel ante el desencanto de los comensales.
A CONTRAPELO: ¿Será verdad que el exdirector de Planeación, Control y Evaluación del Desarrollo Social y Urbano, Juan Gabriel Acevedo Cruz, accedió a renunciar al cargo porque el presidente-notario le ofreció a cambio hacerlo regidor de Obras Públicas en el próximo ayuntamiento?
Vía @Viral_Noticias