El titular de la Secretaría de Hacienda, Ernesto Cordero, advirtió al Congreso de la Unión que reducir los impuestos e incrementar el déficit fiscal “supondría el riesgo de caer en una situación de endeudamiento insostenible que puede llevarnos a otra crisis de origen interno, como las ocurridas en 1976, 1982 y 1986”.
Al comparecer en la Cámara de Diputados, el funcionario defendió el paquete fiscal para 2011 y sostuvo que la propuesta del Ejecutivo es sólida y responsable, pues, dijo, es indispensable continuar con una conducción clara y cierta para consolidar los avances logrados.
Reconoció, sin embargo, la insuficiencia del gasto para el año entrante: “La cobija no alcanza para cubrir todo y cada uno de los rubros, pero es un presupuesto suficiente para mantener el tren de inversión”, dijo.
Según estimaciones de la dependencia, el próximo año se espera una producción de 2.55 millones de barriles diarios, cifra menor a la que se estima en 2010; sin embargo, Cordero dijo que las modificaciones tributarias que se hicieron el año pasado permitirán hacer frente a esa merma de ingresos.
El funcionario dijo que, ante la caída en la producción petrolera, hubiera sido irresponsable financiar la merma de esos ingresos con un mayor déficit.
Recordó que el déficit previsto por el Ejecutivo en sus iniciativas turnadas el 8 de septiembre al Congreso asciende a 42 mil millones de pesos, equivalente a 0.3 por ciento del producto interno bruto.
El responsable de las finanzas públicas indicó que un escenario de mayor déficit y baja de ingresos “nos podría colocar en una situación precaria como la que hoy están sufriendo varios países en Europa”, mencionó.
Cordero criticó que, en el pasado, otras administraciones recurrieran a un nivel de endeudamiento superior al de los ingresos, situación que terminaron por pagar nuevas generaciones.
Asimismo, dijo que en ningún periodo del país existe evidencia de que la disminución de impuestos trajera consigo una mayor recaudación, por lo que aseguró que reducir la tasa del IVA de 16 a 15 por ciento, como lo propone el Partido Revolucionario Institucional, es inviable.
Respecto al subsidio a las gasolinas, Cordero reconoció que este año se incrementó más de 30 mil millones de pesos a lo previsto, el cual beneficia a la población de mayores recursos en el país.
La dependencia esperaba este año que el subsidio por los combustibles fuera de 35 mil millones de pesos; sin embargo, al cierre de 2010, aun con la política de deslizamiento a las gasolinas, ascenderá a 64 mil millones.
A pesar de ello, Cordero defendió la política de deslizamiento pues 32 por ciento del subsidio a gasolinas beneficia a 10 por ciento de las familias más ricas del país, mientras que a 30 por ciento de la población más pobre sólo le corresponde 4.2 por ciento de este beneficio.
Criticado por los pronósticos económicos que se plantean en el paquete 2011, Cordero dijo que aunque “nunca se le atina, las previsiones de la Secretaría de Hacienda son las mejores”.
Milenio
