Nadie puede negar que la entidad oaxaqueña pasa por una severa crisis de justicia y seguridad pública, así como una creciente violencia. El sexenio de Gabino Cué, pasará a la historia como el sexenio de más asesinatos. A la fecha se contabilizan 685 muertes violentas. Dentro de estas cifras se encuentran diputados, presidentes municipales, dirigentes de partidos políticos, defensores de los derechos humanos, líderes sociales, etc.
La violencia se debe también a la corrupción y a la incapacidad de los gobernantes para dar soluciones.
Gabino Cué, llegó al poder con todo el apoyo social. La gente estaba cansada de los enriquecimientos ilícitos de los funcionarios de Ulises Ruiz Ortiz. Es por eso que con la llegada de Gabino a la gubernatura, la ciudadanía mostró su alegría y confianza de que al fin se le haría justicia. Por el respaldo de la ciudadanía, Gabino, no se preocupó en diseñar un plan o lanzar una cruzada contra la inseguridad etc., el llegó al poder con la creencia de que con su sola imagen, todos los problemas de la entidad estaban resueltos como por arte de magia, pero jamás se preocupó por los casos que hoy está sufriendo la entidad.
En casi cuatro años de gobierno, Gabino Cué, ha montado sobre los pretextos, otras justificaciones para cubrir el pellejo a sus funcionarios. Primero dijo que se iba a rodear de los hombres más capaces y más inteligentes de Oaxaca, para desarrollar cada una de las actividades que demandaba la entidad. Después de un año, dijo que sus hombres aún estaban en la curva del aprendizaje.
Durante los años del gobierno de Gabino Cué, la ciudadanía ha vivido la crisis económica más grave de la que se tenga memoria, es más, ni en el 2006 la ciudadanía padeció esta economía.
Aparte de que la administración de Gabino Cué, será recordada como la más violenta, también se le recordara como la más injusta con los pobres, quienes a pesar de todo, han podido sobrevivir a la crisis.
La inseguridad en la entidad nos rodea, se huele, apesta. En el 2011 murieron violentamente 127 personas. En el 2012, se incrementaron los asesinatos a 141. En el 2013 se registraron 129. Y en este año van 288 crímenes.
Le gente cree que la poca preparación del gobernador, no le permitió reconocer la capacidad de los miembros de su gabinete. Ellos le dijeron que tenían conocimiento de determinado tema, y por ese hecho, los puso en el lugar justo donde no deberían estar. Es el caso de Alberto Esteva Salinas, quien lo sorprendió al decirle que Oaxaca tendría la mejor policía del país, y que igualaría los tiempos de reacción de la policía en Finlandia.
Desgraciadamente los policías estatales terminaron en actividades altruistas como el de llevar café a los indigentes, pasear a “perros policía” frente a turistas, organizar bailongos, tocar danzones, atender ardillas etc.
Si Alberto Esteva le hubiera hablado al gobernador con la verdad, estaría en este momento desempeñando algunas labores del DIF o en alguna organización como las “hermanitas de los desamparados” o algo así.
Por el descuido de la seguridad en la entidad, se han disparado los asesinatos. Lo peor es que mes a mes siguen incrementándose los hechos de sangre. Mientras este señor siga utilizando su cargo y las instalaciones del cuartel de la policía para promocionar su imagen, Oaxaca seguirá sumando muertes.
Severa Crisis De Inseguridad En Oaxaca: Horacio Corro Espinosa
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