Aun cuando durante casi 60 años las mujeres han podido ejercer su derecho al voto, tenemos que seguir trabajando para garantizar que puedan ser votadas en igualdad de condiciones que los hombres y accedan en equidad a los cargos de elección popular, manifestó el presidente de la Comisión Sur-Sureste, Benjamín Robles Montoya, al recordar que el 3 de julio de 1955 por primera vez las mujeres pudieron votar en unas elecciones en México.
En ese sentido insistió en convocar a las legislaciones estatales para que adecúen su marco normativo electoral y garanticen que las candidaturas de las diputaciones locales y las listas de concejales a los ayuntamientos sean ocupadas por hombres y mujeres en proporciones iguales, para que se empaten con la reforma constitucional en materia político-electoral aprobada por el Senado de la República en donde para los cargos de legisladores federales la candidaturas deberán distribuirse 50 por ciento para hombres y 50 por ciento para mujeres.
Sobre la participación de las mujeres en la vida política nacional, Robles Montoya asentó:
“Hoy por hoy, con emoción y con sincero aprecio, veo hacia atrás y valoro cada acto de lucha por el voto de nuestras mujeres mexicanas. Debo decir que, siendo esposo y padre de dos niñas, hoy veo un México en el cual mi familia entera está incluida en las decisiones que tomamos como nación”.
“Y me siento orgulloso de la lucha de personas como el General Lázaro Cárdenas, promotor del voto femenino, que tuvieron la visión no sólo para impulsar la equidad de género y la igualdad de derechos sino también para proyectar la gran aportación que nuestras mujeres tienen en el ámbito político, la capacidad y la sensibilidad que, sin ellas, hoy no tendríamos al momento de dirigirnos como país”.
Refirió que fue en 1937 cuando el Presidente Lázaro Cárdenas anunció la presentación de la reforma constitucional que establecía el derecho de las mujeres a participar en los procesos electorales en condiciones de igualdad.
Dijo que el sufragio femenino hoy en día no causa mayor asombro, sin embargo hubo días en los que las mujeres mexicanas no contaban ni con el reconocimiento de “ciudadanía”.
“Así pues, después de arduos esfuerzos, la mujer obtuvo no sólo el derecho de votar sino el de decidir, en conjunción con todo individuo nacido en estas tierras, la dirección de nuestro país e incluso considerarse como factible a ser votada y luchar para conducirlo, como se garantiza ahora con la reciente reforma constitucional”.
Celebró que la lucha de las mujeres dio como fruto que el 3 de julio de 1955 votarán por primera vez y se eligieran las primeras cinco diputadas federales, dos de las cuales ganaron sus puestos como senadoras posteriormente en las elecciones de 1964.
“Así pues les invito, a seguir luchando en iniciativas como la paridad en los cargos de la elección pública que recientemente hemos logrado. Porque mujeres y hombres, niñas y niños, ancianas y ancianos somos iguales, porque somos un complemento necesario en la decisión del rumbo de esta nación, Por ello y por México, desde el Senado, es tiempo de cambio!”, asentó el senador oaxaqueño.