El proyecto de decreto tiene implicaciones importantes en cuanto a la relación entre el Ejecutivo y Legislativo
El senador Emilio Gamboa, Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República, prácticamente reconoció que la iniciativa que envió la Cámara de Diputados para eliminar el fuero, trae algunas inconsistencias, errores, omisiones… que hay que corregir para no caer en ningún procedimiento jurídico legislativo del cual el día de mañana podamos arrepentirnos.
Las cuatro comisiones del Senado que analizarán lo que los “paleros” llaman la “Ley Meade” seguramente van a tomar la decisión de regresar la iniciativa a San Lázaro, lo que significa que será el nuevo Congreso quien analice tan espinoso asunto. En pocas palabras van a “patear el bote”, acotan los observadores.
Sobre la eliminación del fueron que desde hace muchos años han planteado los legisladores – a veces los senadores y ahora los diputados— el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la Republica, publicó un trabajo elaborado por Perla Carolina Gris Legorreta y Raúl Zepeda Gil, en donde reflexionan sobre el susodicho proyecto de decreto, el cual, dicen, tiene implicaciones importantes en materia de la relación entre el Ejecutivo y Legislativo.
Por una parte, la eliminación del fuero permite establecer igualdad jurídica entre autoridades y ciudadanos. Por otra, existe el riesgo de que su eliminación derive en uso político de las instituciones de justicia y, por consiguiente, que puedan mermar la estabilidad del sistema político, advierten.
En la minuta presentada por la Cámara de Diputados se elimina por completo el fuero contra acusaciones penales o civiles a servidores públicos electos o designados, según la minuta, en el artículo 111, a saber: Presidente de la República, Diputados y Senadores, Ministros de la Suprema Corte, Magistrados del Tribunal Electoral, Consejeros de la Judicatura Federal, Secretarios de Despacho, el Fiscal General de la República, los Consejeros Electorales del Instituto Nacional Electoral, los gobernadores, diputados locales, magistrados locales, consejos de la judicatura locales, presidentes municipales, síndicos, alcaldes y concejales, además del Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. (Pero deja fuera a los titulares de los organismos autónomos, acotan otros especialistas).
La eliminación del fuero puede constituir un instrumento de persecución entre adversarios políticos, un riesgo potencial bajo condiciones de relaciones de tensión entre Ejecutivo y Legislativo, provocadas por factores como la configuración de mayorías parlamentarias del Congreso, períodos electorales, entre otros, advierten los autores del estudio.
¿O sea que ante la complejidad del asunto es mejor vivir con fuero? Preguntan los perplejos. AGENDA PREVIA El diputado Leonel Luna Estrada aseguró que la Ley que extingue la pretensión punitiva y la potestad de ejecutar penas y medidas de seguridad contra aquellos jóvenes que participaron en la manifestación de diciembre del 2012, busca que la Ciudad de México
Por Luis Soto, El Heraldo de México