La Secretaría de Gobernación (Segob) informó que actualmente hay siete estados con 28 declaratorias de emergencia abiertas o vigentes para apoyar a un millón 165 mil damnificados de 372 municipios afectados por la temporada de lluvias.
Laura Gurza, coordinadora general de Protección Civil de la Segob, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL que en los estados de Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas hay una situación de crisis, porque aún hay zonas bajo el agua, lo que además impide cuantificar el monto de daños.
“De las declaratorias vigentes, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Chiapas, en esas entidades es donde tenemos la situación más crítica por las lluvias y ciclones y a estas habría que sumarles Nuevo León y Tamaulipas.
“Ha habido lluvias atípicas en julio y agosto, además de septiembre y dos huracanes, por lo que hay zonas que vuelven a verse afectadas; esto se amplía a otros municipios, se van agudizando otras franjas. Nos llueve sobre mojado”, señaló.
Afirmó que hay estados donde se ha podido contabilizar el monto de daños y ejemplificó con Chiapas, donde en la cuarta reunión del comité de evaluación de daños, el 22 de septiembre, se determinó entregar los recursos hasta el 19 de octubre, porque los municipios afectados están en zonas que siguen anegadas.
También se han distribuido recursos a Nuevo León, Oaxaca y Guerrero por más de 12 mil millones de pesos, cifra que rebasó el monto asignado para estos trabajos en 2010 y que requerirá de más partidas para atender los daños, lo que ya fue solicitado a la Secretaría de Hacienda.
“Para este año recibimos alrededor de 9 mil millones de pesos y se han solicitado ampliaciones autorizadas por la Secretaría de Hacienda donde estimamos que para que lo que ya sucedió se requerirá otro tanto. No han terminado los trabajos de evaluación.
“Hay una serie de desastres que no han terminado de cuantificarse y que será necesario que Hacienda disponga de los recursos para ampliarlo, con el compromiso del Ejecutivo de hacer un esfuerzo extraordinario para garantizar la reconstrucción”.
Gurza comentó que en entidades como Guerrero hay una emergencia “más pequeña”, aun cuando implicó un número mayor de población expuesto al fenómeno, pero se está atendiendo a menos personas porque eso lo determina el gobierno estatal.
Admitió que hay denuncias “no contundentes” por malos manejos en centros de acopio que se establecen de manera espontánea, por lo que explicó que se ha propuesto una reforma legal para regular estas tareas, además de que se propuso llevar víveres y otros productos a instituciones como la Cruz Roja.
La funcionaria dijo que han sido desalojadas tres mil personas en Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, porque el cerro que se desgajó el 28 de septiembre pasado ha tenido “deslizamientos de varios centímetros en pocas horas” y advirtió que hay más zonas de riesgo en el país.
“El jueves se instruyó la evacuación de tres mil personas, ya que el cerro ha tenido deslizamientos en pocas horas y eso hizo que el Instituto de Protección Civil de Oaxaca adoptara la medida de evacuar a esas familias que se encuentran en ese lugar, donde afortunadamente no fue de la magnitud mencionada.
“Sí hay más zonas de riesgo, sí hay zonas inestables y esa es la razón por lo que estamos colaborando con gobiernos locales para que sean detectados a tiempo, en especial en Chiapas, Guerrero y Michoacán, y no hay que olvidar las dos sierras madres”.
Atención a damnificados
Contabilizó que en lo que va de 2010, suman 54 declaratorias de emergencia por las lluvias que han afectado 547 municipios, aunque la Segob no cuenta con el número total de damnificados, ya que algunos van a otras casas, si las tienen, con familiares, a hoteles o a los albergues.
“Los damnificados entran al proceso de reconstrucción luego del estado de emergencia, que están o estuvieron bajo el efecto de estas declaratorias aún vigentes y que continúan recibiendo la atención del Fondo de Desastres Naturales. Los albergues instalados por el DIF, Sedesol y Protección Civil proporcionan servicios dentales cuando la estancia es prolongada y se habilitan actividades escolares, entretenimiento para los menores, deportivas, cobijo, alimentación y salud”.
Gurza aseguró que todas las instituciones y organizaciones sociales que colaboran realizan un proceso de distribución de suministros en zonas aisladas, en sitios o comunidades que se encuentran rodeados de cuerpos de agua o carreteras destruidas, porque provocan un desabasto natural de alimentos.
“Se estableció una red de distribución en zonas que no necesariamente no albergan a damnificados, pero que están siendo afectadas por la emergencia.
“Hay una recuperación de servicios, se les entregan suministros para los trabajos de limpieza con un sueldo dentro del Programa de Empleo Temporal para que desarrollen, al tiempo que las autoridades realizan las labores de limpieza en calles, avenidas y áreas comunes”, añadió.
El Universal