Para vislumbrar, aunque sólo sea en una ciudad pequeña, “la forma como las casas van reescribiendo su historia, con paredes que se mueven como si fueran páginas de libros”, la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, dentro de la Colección Diálogos, presentó Casas de Unión Hidalgo: Espejos del Alma, obra escrita por Víctor Fuentes y Manuel Manzo Cruz.
El libro, en 153 páginas, revela el profundo amor de los autores por su tierra natal, quienes recorrieron a pie, en bicicleta o en moto-taxi, cada una de las casas de la población istmeña, para conocer las entrañas de cada morada y las historias de sus habitantes.
En la Biblioteca Pública Central “Margarita Maza de Juárez”, fueron invitados para presentar la obra: Irma Pineda, poeta, ensayista, traductora, autora de diversos poemarios bilingües e incansable promotora del género literario, así como Víctor Manuel Ballesteros Rojo, Jefe de la Unidad Regional de Tehuantepec de Culturas Populares de CONACULTA-SECULTA.
Irma Pineda, quien además prologó el libro, expresó que a quienes habitan en el Istmo, “el hecho de pensar en zapoteco, les permite sentir lo que los rodea, las casas se observan como entidades vivas, que respiran y sienten”.
La obra, refirió la poeta juchiteca, “representa un gran esfuerzo, los autores recorrieron casa por casa, invirtiendo energía, ganas, dinero y sobre todo su corazón, para hacer posible la lectura de las casas que se van reescribiendo como libros, con paredes que se mueven como si fueran páginas que nos van contando historias y nos llevan de la mano para recorrer el tiempo y recordarnos que están vivas”.
“En ese intenso recorrido por Ranchu Gubiña: Unión Hidalgo, se fueron encontrando con entidades vivas, con estos cuerpos que se resisten al tiempo, en espera de los ojos mágicos que puedan leer en su columnas, en sus paredes, basamentos, arcos, las historias que el vientre de la casa alberga como huéspedes eternos”, expresó.
Manuel Ballesteros, refirió “escribir un libro como éste, es más fácil que publicarlo, en ese sentido, el Programa de Desarrollo Integral de las Culturas de los Pueblos Indígenas, en el que participa al SECULTA, el CONACULTA y la Fundación Alfredo Harp Helú, tiene mucho merito, dada la carencia de oportunidades para publicar las obras”.
La publicación sobre Ranchu Gubiña, que fuera formado, según las crónicas, en 1882, ante la unión forzada de varias rancherías asentadas en la zona oriente del istmo de Tehuantepec.
Por su parte, los autores, Víctor Fuentes y Manuel Manzo, relataron la forma cómo surgió la idea de la publicación y agradecieron a las Instituciones participantes por permitir difundir el trabajo escritural que se genera en los pueblos originarios.
Acompañaron a los autores, Alma Rosa Espíndola Galicia y Guadalupe García, subsecretaria de Patrimonio Cultural y directora de Salvaguarda del Patrimonio Cultural, de la SECULTA, respectivamente.