En México diariamente 800 personas pasan a formar parte del sector de población de mayores de sesenta años, de los cuales, sólo el 20% por gozará de una pensión.
De acuerdo con proyecciones del Instituto Nacional de la Personas Adultas Mayores (Inapam) en 2050 habrá cerca de 33 millones de adultos mayores, quienes no tienen garantizada una pensión, ni una fuente de empleo para sobrevivir.
Manuel Ordorica, demógrafo del Colegio de México indicó que al aumentar la esperanza de vida de los mexicanos a 75 años, el tema de la población envejecida debe convertirse en un tema central para el Estado, porque “lo que dejemos de hacer hoy repercutirá en el futuro de varias generaciones”.
El especialista aseveró que las jubilaciones es el tema de atención del siglo XXI y de las décadas venideras, debido a que en los próximos 40 años la población mayor de 60 años se multiplicará por cinco.
En ese sentido, Luis García López, primer visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) mencionó que es necesario que el gobierno federal tome medidas preventivas en el ámbito jurisdiccional y económico, “pues en la actualidad son un grupo que ante la falta de apoyos económicos se someten a los a los apoyos que las familias les den”.
Según datos del Consejo Nacional de Población (Conapo) 40 por ciento de los adultos mayores viven en pobreza extrema, sobreviviendo al día con menos de 22 pesos.
Al respecto, García López señaló “el problema que enfrenta hoy por hoy la persona envejecida es grave, se enfrenta a pocas oportunidades de empleo y muchos de los pensionados viven con pensiones que van de los mil a los tres mil pesos, la mayoría con un salario mínimo o dos.
Por ello, tenemos que ver desde ahora cómo se va garantizar la vigencia de su derecho a la pensión y ver qué vamos hacer con las dos o tres generaciones que vienen en los próximos 40 años. Porque si ahora no contamos con un sistema de pensiones fuerte sólido en las futuras décadas el resultado será desastroso y vamos a tener muchos problemas”.
El arma secreta
Perspectivas la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establecen que “la fuerza de trabajo envejecerá”, debido a que prevén que los mayores de 50 años constituirán casi la tercera parte de la población en edad laboral para 2050.
El presidente de la Comisión de Grupos Vulnerables en el Senado de la República, Guillermo Tamborrel, aseguró que México tiene un “arma secreta” que no está empleando. El legislador del PAN enfatizó que las personas de la tercera edad pueden ayudar al país a elevar la competitividad e incrementar la productividad.
“Esto está demostrado y hay suficientes testimonios para hacerlo Ley. El adulto mayor se compromete como pocos o como ninguno con la empresa que le dé la oportunidad. Si se le da la oportunidad no solo se pone la camiseta, se la tatúa, es el primero en llegar, el más comprometido, el que hace su trabajo en plenitud”, dijo.
Tamborrel sostuvo que es necesario que los empresarios “se quiten telarañas de la cabeza” y los contraten, asignarles tareas propias a sus capacidades porque además al emplearlos tienen incentivos fiscales.
El programa de empleo del Inapam en su último informe reportó la contratación de 30 mil adultos mayores con 5 mil 100 empresarios y particulares.
“La vida no termina a los 60 años. Ellos pueden obtener los mismos trabajos en la administración pública, privada, en las artes; salvo aquellos casos en que una limitación de salud se les impida, pueden hacer todo”, aseguró el primer visitador de la CNDH.
Agregó que se requiere que el gobierno federal brinde más apoyo al Inapam para que se creen programas más fuertes hacia los adultos mayores.
Milenio