Tras 16 años de lucha y 6 años de consulta indígena, pobladores de 16 comunidades del Valle de Ocotlán, Zimatlán y Ejutla, lograron garantizar el acceso al agua para uso agrícola, poniéndole fin a la veda que se tenía de este vital líquido para el campo, lo que representa un hecho sin precedentes en México.
En este sentido, Carmen Santiago Alonso, directora del Centro de Derechos Indígenas, Flor y Canto A.C., expresó que con este decreto, se establece una nueva relación entre las comunidades indígenas y autoridades para trabajar a favor de la conservación de mantos acuíferos y garantizar el vital líquido a futuras generaciones, dio a conocer.
Asimismo, María de los Ángeles Santiago Sánchez, regidora de educación y agricultura de San Antonino Castillo Velasco, refirió que el Decreto da la facultad a las comunidades a implementar reglamentos comunitarios que ayuden a cuidar y conservar el agua en sus comunidades, toda vez que la CONAGUA emitirá una concesión comunitaria, lo que significa que, por primera vez; se reconocerá el derecho colectivo al agua, contrario al de las concesiones ya establecidas que solo reconocen a personas físicas o morales.
Precisó, que pese a lo anterior son muchos los retos que tienen las comunidades por enfrentar, sin embargo, harán todo lo que se requiere ya que esta experiencia es un precedente para otros pueblos indígenas, que permitirá cuidar y garantizar el acceso al agua.
Diana Méndez