Un grupo de activistas de la organización ecologista Greenpeace bloquearon hoy las vías de ferrocarril por las que esta noche debe circular un transporte con 56 toneladas de residuos nucleares en dirección al depósito de Lubmin, en el norteño estado alemán de Mecklemburgo-Antepomerania.
La policía informó de que diez activistas de Greenpeace se encadenaron a la vía junto a la paralizada planta de reciclado de residuos atómicos de Karlsruhe (WAK), en el suroeste de Alemania, desde donde deben partir cinco contenedores Castor con la basura nuclear.
Un portavoz policial señaló que la operación para liberar a los manifestantes ecologistas llevará tiempo, ya que se desea evitar daños físicos a los protagonistas de la protesta, y no descartó retrasos en la hora prevista de salida del convoy.
Con anterioridad la policía tuvo que cortar las cadenas con las que otros once activistas de Greenpeace se habían atado a la puerta principal de la WAK y que fueron detenidos preventivamente para evitar que se sumen a nuevas protestas.
El convoy lleva cinco contenedores Castor con 140 cajones de acero especial que contienen 60 mil litros de residuos nucleares líquidos, lo que los ecologistas llaman “sopa nuclear”.
Dichos residuos proceden todos de la planta de Karlsruhe, donde entre 1971 y 1990, se reciclaron 207 toneladas de combustible atómico y, tras cuyo cierre, está siendo liberada de material nuclear en un proceso gradual de limpieza.
El transporte debe partir esta noche desde Karlsruhe y alcanzar mañana Lubmin por varias rutas alternativas, sin que se anuncie la elegida para evitar las protestas y bloqueos de los manifestantes ecologistas.