La tendencia negativa que siguieron las acciones de Cemex los últimos días culminó con un desplome superior a 16 por ciento al cierre de la jornada de ayer, afectada por los temores de que la compañía no pueda hacer frente a sus compromisos financieros.
En la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), los títulos de Cemex se desplomaron 16.22 por ciento, mientras que en el mercado de Nueva York la caída se elevó a 16.62 por ciento.
“Todo el año las acciones de Cemex han sufrido una alta volatilidad por el tema de su deuda y las perspectivas de desaceleración económica de Estados Unidos, pero la caída de ayer fue muy exagerada”, comentó el analista de Banorte-Ixe Carlos Hermosillo.
El descenso de estos títulos fue tan estrepitoso que las autoridades de la BMV decidieron suspender la cotización de la cementera luego de registrarse un desplome de más de 14 por ciento, a lo cual la empresa declinó hacer comentarios sobre el movimiento en la bolsa.
Tras reanudar su cotización, las acciones de la empresa se precipitaron aún más, para concluir la jornada bursátil con una baja de 16.22 por ciento y un precio por acción de 3.69 pesos, nivel no visto desde hace más de 12 años, mientras que los ADR (American Depositary Receipts) en Nueva York cayeron 17.72 por ciento.
“Cemex ha dicho, de manera muy optimista, que no necesita renegociar sus convenios financieros con los bancos; no estamos tan seguros y creemos que sí hay un riesgo en este sentido”, dijo en entrevista Francisco Suárez, analista senior de HSBC.
Estos y otros comentarios fueron emitidos por Lorenzo Zambrano, presidente de Cemex, el pasado jueves en Nueva York durante la presentación anual que ofrece la compañía a los analistas financieros.
Entre otras cosas, el empresario regiomontano señaló que no planean levantar recursos en los mercados para financiarse, además de que ante la volatilidad del tipo de cambio no realizarán coberturas cambiarias y esperan que sus operaciones en Estados Unidos vuelvan a ser rentables en 2012.
“Son declaraciones optimistas, pero muy controvertidas”, aseguró Francisco Suárez, quien tiene la visión de que los accionistas pueden ser diluidos por los acreedores en lo general.
Además, la depreciación del peso frente a la divisa verde ha añadido una presión extra a Cemex, debido a que más de 70 por ciento de su deuda está denominada en dólares y a que buena parte de su flujo actual es en pesos. Hasta junio pasado la deuda de Cemex sumaba entre 17 mil y 18 mil millones de dólares.
“Es la tormenta perfecta: hay una ausencia de recuperación en los mercados clave de Cemex, un tipo de cambio desfavorable y cumplimientos financieros en puerta”, apuntó Francisco Suárez.
El futuro
Los analistas prevén que las acciones de Cemex continuarán volátiles hasta que no se presente un hecho que dé certidumbre a los inversionistas.
Carlos Hermosillo, analista de Banorte-Ixe, comentó que una eventual liquidación de las activos que le fueron expropiados en Venezuela ayudaría a reanimar la acción de la cementera, aunque reconoció que se ve “muy complicado”.
Otra alternativa, apuntó Francisco Suárez, es que en Estados Unidos se llegue a un acuerdo “contundente” en términos de gasto público en infraestructura, o que los bancos acreedores de la compañía generen acuerdos menos costosos para los accionistas.
Apalancamiento
• 18 mil mdd
Es el nivel de deuda que Cemex tenía hasta junio pasado.
Pasivos
• 70%
de la deuda está en dólares.
Milenio