Una vez que concluyó el ayuno que los padres de los 43 normalistas desaparecidos realizaron en el Zócalo, organizaciones sociales y personal de limpia del Distrito Federal retiraron el templete, sillas y tiendas de campaña del plantón que fue instalado frente a la Catedral Metropolitana.
Después de la conferencia de prensa, tutores, estudiantes de Ayotzinapa y activistas abordaron tres autobuses rumbo al Centro Pro de Derechos Humanos, ubicado en la Colonia San Rafael.
En ese lugar, se prevé que los familiares ingieran sus primeros alimentos y descansen previo a la marcha por el primer aniversario de los hechos violentos ocurridos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala.
Para la protesta de mañana se convocó a las 12:00 horas afuera de Los Pinos para salir rumbo al Zócalo capitalino, donde se hará un mitin.
En la protesta se espera la presencia de contingentes de sindicatos, universidades y autodefensas, así como de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Los padres confiaron que sea una de las marchas más grandes, como las registradas en octubre y noviembre del año pasado.
“Queremos que sea una marcha muy grande y que este Gobierno tiemble”, afirmó Epifanio Álvarez, papá del normalista Jorge Álvarez.
Reforma