Terry Newton, uno de los mejores jugadores británicos de rugby de las últimas décadas y el primer deportista profesional que dio positivo por dopaje en una prueba de la hormona del crecimiento humano, fue encontrado ahorcado el domingo.
Según informa la prensa británica, Newton dejó un mensaje en su página de Facebook en la que decía: “Los quiero a todos, pero ha llegado el final”.
La policía acudió al domicilio del deportista en Wigan (Gran Manchester) tras recibir una llamada y descubrió su cadáver en el garaje, donde en el pasado se había inyectado droga y había ocultado a su esposa y sus dos hijos las jeringas con las que se inyectaba.
Su hermana pequeña, Leannae, heroinómana, murió el año pasado de una pulmonía y Newton tomaba regularmente antidepresivos, según el diario The Guardian.
Newton fue suspendido durante dos años después de que el pasado noviembre diese positivo en las pruebas antidopaje tras su traspaso del Bradford Bulls al Wakefield Trinity.
En varias entrevistas y una autobiografía que publicó en mayo, Newton advirtió a otros deportistas del peligro de las drogas, a la vez que expresaba su esperanza de que se redujera el período de suspensión de la liga de rugby.
El pasado junio Newton hizo unas declaraciones a la emisora BBC en las que dejaba claro su desánimo al ver los partidos de liga sin poder él mismo jugar.
La hormona del crecimiento humano, que se produce naturalmente en la hipófisis humana, acelera el crecimiento de tejidos y órganos, en especial huesos, corazón e hígado.
El rugby fue uno de los primeros deportes en introducir pruebas sanguíneas para detectar la posible presencia de esa hormona en su forma sintética, declarada ilegal.
El Universal