En distintos sexenio, en distintas épocas; hemos encontrado injusticias intolerables para la vida política del Estado de Oaxaca, exceso de robos al erario público, excesos de poder, desapariciones, fraudes, etc., pareciera que esto ya se volvió un vicio en nuestro sistema político.
Se ha empezado un nuevo sexenio, un gobierno en el cual fueron muchas las promesas e igual muchos los compromisos, vemos un gobierno multi color, por los múltiples acuerdos que se hicieron, por una alianza que llevó al gobierno a un candidato de izquierda con el lema “PAZ y PROGRESO” para el Estado, y a poco menos de dos meses de haber empezado, pareciera que no se trata de un gobernante tan malo; Gabino Cué se ve con ganas de trabajar, con ganas de sacar adelante a un gobierno muy desunido de sus ciudadanos.
Pero fuera de él, nos ha causado gran asombro los nombramientos en su gabinete y hasta pareciera que sin querer vuelve a cometer los mismos errores que en otros gobiernos. Podemos encontrar claramente el control de una sola persona sobre el aparato gubernamental, por parte de la mayoría de los funcionarios, uno que otro prepotente, un Secretario que queriéndose pasar de vivo se robó una prenda de conocida tienda comercial; Pero para desagrado de todos están empañando la encomienda que el gobernador les asignó, creo prudente mencionar que si acaso son tres las dependencias que tienen Secretarios Ciudadanos comprometidos con las promesas de campaña de Gabino Cué son muchos.
Sin embargo hay una situación que pasa desapercibida, y creo que es necesaria mencionar, la oficina de la gubernatura cuyo titular mucho ya se ha mencionado, en vez de ser una oficina que le solucione los problemas del primer mandatario de nuestro Estado se ha convertido en un coto de poder muy importante, más aún; en su interior se ha vuelto un negocio familiar muy redituable, con despidos injustificados e incomprobables porque para estas fechas aún no hay nadie en nómina realmente, abusos hacia los trabajadores, problemas pasionales, etc.
El jefe de esta oficina está más preocupado por alcanzar su máximo poder y poderse beneficiar con las dadivas que nuestro querido gobierno le pueda otorgar y deja de lado el poner orden en su oficina y evitar los abusos, en su lugar; una pariente muy cercana a él desde la Cámara de Diputados hace de las suyas a diestra y siniestra corriendo a la gente que realmente trabaja y vetándolos para que no los puedan contratar en otras partes, además de estar buscando favores sexuales con algunos de los empleados a beneficio personal.
La Santa Inquisición Gubernamental está empezando a tomar fuerza, no cabe la menor duda que dentro de poco empecemos a ver una cacería de brujas como ninguna otra, lo malo es que el daño colateral que pueda resultar de ella sólo lastiman al Gobernado y a los Oaxaqueños, con un Estado en donde los funcionarios se están peleando entre ellos, las injusticias prevalecen y la simulación es el pan de cada día.
Vemos con tristeza una vez más que los vicios regresan, nos encontramos en un gobierno en el que no existe cambio alguno, y seguimos estando sumidos en el retraso y la pobreza, que bueno fuera que Gabino corrigiera su andar y cambiara a todos esos funcionarios que en menos de dos meses de estar en el poder tanto daño le están haciendo su gobierno.
Esto sólo el tiempo lo dirá, por lo mientras lo único que podemos seguir diciendo es, pobre Gobernador Gabino, su imagen y su andar político merecen un mejor gobierno y un mejor Oaxaca, pero al paso que vamos podría terminar peor que muchos otros, esperemos y veamos qué pasa.