Son al menos 10 cuadras a la redonda; entre pancartas de ofertas se asoma uno de los lugares más visitados por quienes viven aquí y quienes no: Fashion District,un lugar repleto de ropa, bisutería, discos, flores y también de ilusiones.
Norteños, sureños, salvadoreños, hondureños todos se congregan en esta zona ubicada en el corazón de Los Ángeles California. Ingresar a las entrañas de este lugar simula la Central de Abasto en Oaxaca o Tepito en la Ciudad de México.
Caminar sobre estas calles despierta incertidumbre y refleja la pobreza en que se vive; entre campamentos y lonas levantadas viven los indigentes, ahí cerca también están los comerciantes y los oaxaqueños.
Entre los edificios de cinco y hasta 100 pisos se esconden pero salen en las primeras horas del día para tomar el sol en este frío mes de abril, son hombres y mujeres que buscan sobrevivir a su destino.
Ahí, nos encontramos a Sandra Hernández, quien se escabulle y torea a los autos de lujo y los que no que atraviesan esta zona para ofertar sus flores.
Entre el lugar de Los Ángeles Flower Market, un lugar en donde no falta una sola variedad de flores, Sandra nos cuenta sus motivos, sus pesares y objetivos que la obligaron a salir de Huajuapan de León, Municipio de la región Mixteca.
En su lugar natal en donde dejó a sus padres y dos hermanos, sólo obtenía de 20 a 50 pesos por la elaboración de sombreros y bolsas de palmas.
Aunque ahora obtiene entre ocho y 10 dólares por hora, entre la renta, comida y gastos de pasajes y otros más el sueldo a penas le alcanza para vivir.
Sandra; suspira y extraña la tierra del sol, en donde las fiestas y costumbres son arraigadas al igual que la pobreza y miseria.
La mujer que renta un departamento junto con amigos en la Western por mil dólares mensuales reconoce que la vida aquí tan poco es fácil; ella vive ascinada y con pocas comodidades.
Los sábados y domingos se traslada a Hollywood en donde también trabaja.
Carina García