* El Poder Judicial de la Federación asestó dos nuevos reveses al Ejecutivo federal al otorgar un amparo para que los ciudadanos entreguen libremente ayuda en Acapulco y la suspensión temporal de la extinción de 13 de fideicomisos de sus trabajadores. ¡La ley sí es la ley!
* La interposición de decenas de Amparos contra la violación de las leyes en el Centro Histórico puede salvar el Patrimonio Cultural de la Humanidad, al igual que los pulmones de la capital, representados por las zonas de reserva ecológica del Crestón, El Fortín y San Felipe del Agua.
Con resoluciones a favor de los ciudadanos y los trabajadores del Poder Judicial de la Federación, este confirmó su plena independencia ante el Ejecutivo federal, fortaleciendo la razón del odio presidencial contra este Poder.
Ciudadanos ganaron un amparo para poder entregar libremente ayuda en Acapulco y otros lugares de Guerrero, luego de que Andrés Manuel López Obrador prohibiera la entrega de esta a las organizaciones civiles.
Para sorpresa del oficialismo, un juez federal con sede en Chihuahua suspendió temporalmente la reforma del Poder Judicial que extinguió 13 de los 14 fideicomisos en beneficio de sus trabajadores. ¡La ley sí es la ley!
Juan Fernando Luévano, Juez XII de Distrito en Chihuahua, concedió la suspensión a María del Carmen Cordero Martínez, magistrada del Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y del Trabajo del Decimoséptimo Circuito.
La realización de la labor de Jueces, Magistrados y Ministros del Poder Judicial de la Federación de manera independiente, confirma de manera plena que es la última defensa de la libertad y democracia en México.
Se ratifica, asimismo, que los Amparos, las quejas y denuncias locales, nacionales e internacionales, por la violación de los derechos humanos, frenan los abusos de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Al mismo tiempo, el Amparo y Protección de la Justicia Federal, fortalece y consolida el precedente sumamente positivo que representa este Juicio en defensa de los derechos más elementales de los mexicanos.
En este sentido, el caos y destrucción de los edificios coloniales e históricos y de las calles de la capital oaxaqueña, por la anarquía impuesta por el Ayuntamiento Municipal, es una oportunidad de desarrollo.
Es, ante todo, posibilidad de crecimiento cívico de los habitantes de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, mediante la interposición de decenas y deseables cientos de Demandas de Amparo contra la violación de las leyes.
Esta es la única manera de salvar los edificios coloniales e históricos y las calles del Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca de Juárez, considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad, al igual que Monte Albán.
La invasión de cientos de comerciantes informales, semifijos, no ambulantes, en las calles del Centro Histórico representa un gran negocio para conocidos regidores del Cabildo y funcionarios del Ayuntamiento Municipal.
La misma acción, legal y pacífica, debe tomarse en forma masiva para salvar los pulmones de la capital oaxaqueña, representados por las zonas de reserva ecológica del Crestón, El Fortín y San Felipe del Agua.
El nuevo Cartel del Despojo integrado por Los López, protegido por alto funcionario responsable de la gobernabilidad, también pretende seguir destruyendo las áreas protegidas, a través del Regidor Pavel López.
La venta y reventa de espacios en la vía pública so pretexto de Expo Ventas de Artesanías, no oaxaqueñas, y la destrucción de las zonas de reserva ecológica, son millonarios negocios para el Ayuntamiento capitalino.
Para frenar la destrucción del Patrimonio Cultural de la Humanidad debemos seguir el ejemplo de ciudadanos y abogados que denunciaron las arbitrariedades y cobros excesivos de elementos de la Policía Vial Estatal.
Demandaron al gobernador Salomón Jara frenar los abusos de la policía vial de los municipios, sobre todo de la capital y de la zona metropolitana. Un caso es Santa Cruz Amilpas, donde las multas llegan hasta 40 mil pesos.
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