Las fracciones de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y Verde Ecologista (PVEM) impusieron su mayoría en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados y aprobaron en lo general el dictamen de la reforma laboral, aunque legisladores de las siete bancadas presentaron un total de 261 reservas para su discusión en lo particular, artículo por artículo.
Con 21 votos a favor, ocho en contra y una abstención, la comisión dictaminadora avaló así el proyecto de reformas a la Ley Federal del Trabajo, pese a la oposición de los grupos parlamentarios del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, así como la abstención de Nueva Alianza.
El presidente de la Comisión de Trabajo, Carlos Aceves del Olmo, convocó a los integrantes de esa instancia a las nueve de la mañana de este jueves para discutir el dictamen en lo particular, pero priistas y panistas abrieron la posibilidad de llevar inmediatamente al pleno el debate y votación definitiva de la reforma laboral.
La bancada con el mayor número de reservas fue la del PRD, con 96, seguida de Nueva Alianza, con 88; el PT, 19; el PAN, 16; el PVEM, 16; el PRI, 13, y Movimiento Ciudadano, 13 más.
Por ello, los diputados federales de Acción Nacional calificaron de irresponsables e incongruentes a los partidos de izquierda, y los acusaron de incurrir en “prácticas dilatorias” para obstruir el avance del proyecto con sus múltiples reservas.
En conferencia de prensa posterior a la votación del dictamen, los legisladores panistas Juan Bueno Torio, Marcelo Torres y Rafael Alejandro Micalco reconocieron la posibilidad de trasladar hoy mismo al pleno de la Cámara de Diputados la discusión en lo particular, sin pasar ya por la Comisión de Trabajo.
En respuesta inmediata, los perredistas Silvano Aureoles, Miguel Alonso Raya y Martí Batres, entre otros, denunciaron la intentona de “atropello” y “avasallamiento” del PRI y del PAN, y advirtieron una vez más que recurrirán a todas las estrategias parlamentarias a su alcance para evitar el “agandalle”.
Sostuvieron, además, que la reforma laboral es un capricho del gobierno de Felipe Calderón y un premio a sus amigos empresarios.
“Es el cumplimiento de un capricho de una administración que ya se va y, si algún compromiso hicieron, algo debían y tenían que cumplir con este premio a esta franja de amigos del PAN, de los empresarios amigos del PAN y evidentemente que el PRI acompaña esto para que le dejen intacta la vieja estructura de lo que sigue siendo una vergüenza nacional: los sindicatos charros, la opacidad, la corrupción y la falta de democracia interna”, puntualizó Aureoles.
El dictamen puesto ayer a consideración de los legisladores integrantes de la Comisión de Trabajo incorpora, entre otros aspectos, el pago por hora, los contratos a prueba y de capacitación inicial con la posibilidad del despido sin responsabilidad para el patrón, así como la regulación del esquema outsourcing.
Prevé asimismo la prohibición de cualquier práctica discriminatoria en la contratación de personal, así como la rescisión de contrato y sanciones penales a quienes incurran en hostigamiento y acoso sexual en los centros de trabajo.
El documento excluyó, en cambio, las propuestas del Ejecutivo en materia de democracia y transparencia sindical, para dejar en manos de las propias organizaciones gremiales la responsabilidad de regular esos temas en sus estatutos.
Suprimió también el voto “libre y secreto” para la elección de los dirigentes sindicales, para dejarlo en “libre ejercicio del voto”, con el argumento de respeto a la autonomía sindical.
Dichos aspectos del dictamen están sujetos a discusión y votación en lo particular en el pleno de la Cámara de Diputados y, en su caso, en el Senado de la República.
Temas reservados
Entre los temas reservados total o parcialmente por las fracciones parlamentarias en el dictamen de reforma laboral destacan las siguientes:
PRI.- Pago por hora, regulación del outsourcing, trabajadores del campo
PAN.- Democracia y transparencia sindicales, agilización del arbitraje en caso de huelga, profesionalización de litigantes ante las Juntas de Conciliación.
PRD.- Democracia y transparencia sindicales, flexibilización de contratos y despidos, pago por hora, igualdad de género.
Pide CCC incluir a campesinos
Max Correa Hernández, secretario general de la Central Campesina Cardenista, exigió que se incluya a 3.5 millones de ejidatarios y 6 millones de jornaleros agrícolas para que puedan acceder a un ingreso mínimo “vital” que les permita satisfacer sus necesidades básicas indispensables.
En conferencia de prensa, donde presentó los cinco ejes del plan Otro Campo es Posible (soberanía alimentaria, respeto a los derechos de la tierra, cambio climático, respeto a los derechos humanos y democracia sindical), el dirigente campesino hizo un llamado al presidente electo, Enrique Peña Nieto, y al Congreso de la Unión a considerar propuestas de modificación al Programa Especial Concurrente 2013 para fortalecer la producción de alimentos en México.
Señaló que se tiene 47 por ciento de importaciones de alimentos y necesita fortalecerse el sur y sureste del país para incrementar la producción, sin olvidar aplicar una ofensiva de crédito a favor de los pequeños y medianos productores, además de garantizar la infraestructura de caminos y cosecha de agua.
También propuso superar la pobreza alimentaria a través del programa “Todos comen”, el cual se basa en que las familias campesinas produzcan sus propios alimentos de autoconsumo y a partir de ahí se genere una reserva alimentaria.
Milenio
