Saleh dice que dimitirá, protestas continúan en Yemen

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El presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, accedió a renunciar dentro de semanas a cambio de inmunidad ante la justicia, pero manifestantes dijeron que seguirán adelante con sus protestas hasta que el mandatario deje el poder.

Los manifestantes, que se han tomado las calles en grupos de decenas de miles para exigir el fin del mandato de 33 años de Saleh, temen que el plan sea una maniobra del mandatario y los partidos oficiales de oposición para compartir el poder.

El plan de traspaso de poder fue redactado por el Consejo de Cooperación del Golfo y apoyado por la coalición opositora de Yemen, conocida como Reunión Conjunta de Partidos.

“No dejaremos de protestas y esto seguirá escalando. Esta iniciativa no tiene nada que ver con nosotros”, afirmó Mohammed Sultan, un manifestante en la capital Saná. “Tiene relación con la Reunión Conjunta de Partidos, que aceptó la oferta”, dijo.

En una plaza de Saná donde los manifestantes han acampado durante semanas, los activistas gritaban: “No hay negociación, no hay diálogo, renuncia o huye”.

“Aún falta un mes hasta que el presidente renuncie y esperamos que cambie de parecer en cualquier momento”, sostuvo el activista Mohammed Sharafi.

“No nos iremos de aquí (…) Hasta que Saleh se vaya y alcancemos nuestras metas de establecer un Estado federal moderno”, expresó.

DISPUTA POR EL PODER

Decenas de manifestantes que exigen la salida de Saleh han muerto en meses de protestas realizadas por jóvenes yemeníes inspirados por una ola de rebeliones en el norte de Africa y Oriente Medio que derrocó a los líderes de Túnez y Egipto.

“Los hijos de Saleh, que son líderes militares, además de los líderes tribales, se aprestan a perder poder con este acuerdo”, dijo Ali Seif Hassan, analista político yemení. “Si no hay una guerra civil, serán perdedores (…) pero si la hay, ganarían porque serían los que liderarían la lucha”, sostuvo.

Ibrahim al-Ba’adani, un activista opositor en la ciudad de Ibb, dijo que quedó “sorprendido” cuando supo que la oposición formal aceptó el principio de inmunidad para Saleh.

“Nosotros continuaremos con las protestas pacíficas hasta que el presidente se vaya”, declaró.

Yemen, con 23 millones de habitantes, es uno de los países más pobres del mundo árabe, y los manifestantes acusan a Saleh de corrupción y mala gestión durante las décadas en el poder. Asumió la dirección del Yemen del Norte en 1978 y presidió la unificación con el estado separado de Yemen del Sur en 1990.

En años recientes se posicionó como un aliado de Estados Unidos contra Al Qaeda, mientras luchaba contra rebeldes chiitas en el norte del país y separatistas en el sur.

Sus rivales lo acusan de usar la eterna crisis de seguridad del país para afianzar a su círculo cercano. La dura represión contra las protestas callejeras sólo enfadaron más a los manifestantes.

EU ACOGE ANUNCIO

Tras años de apoyar a Saleh como un bastión contra la inestabilidad y las actividades de la rama yemení de Al Qaeda, su poderoso vecino Arabia Saudita y Estados Unidos comenzaron a presionarlo para que negociara el traspaso del poder.

“Alentamos a todas las partes a actuar con rapidez para implementar los términos del acuerdo para que el pueblo yemení pueda pronto alcanzar la seguridad, unidad y prosperidad que han buscado con tanto coraje y que tienen tan merecida”, dijo el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney en un comunicado.

El plan elaborado del Consejo de Cooperación del Golf – grupo de países árabes que incluye a Arabia Saudita – propone que Saleh entregue el poder a su vicepresidente un mes después de que se firme un acuerdo con fuerzas de la oposición.

El gobernante recibiría inmunidad ante la justicia para sí mismo, su familia y sus asesores.

“El presidente y el partido (gobernante) GPC están de acuerdo con esta iniciativa en todas sus partes”, dijo el viceministro de información, Abdoh al-Janady, a periodistas. “Bajo esta aprobación final no hay reservas”, añadió.

La coalición de oposición dijo el sábado que aceptaba los elementos principales del plan, aunque algunos políticos rechazaron una propuesta de sumarse a un Gobierno de unidad.

“La oposición da la bienvenida a la iniciativa, con la excepción de la formación de un Gobierno de unidad nacional”, dijo el actual presidente de la oposición, Yassin Noman.

Yemen es un Estado que depende de ayuda exterior, abrumado por el rápido crecimiento de la población, la reducción de sus reservas de petróleo y una grave crisis por la falta de agua.

El Informador