Saadi Gadafi, el hijo futbolista de Muamar Gadafi, ha cruzado la frontera hacia Níger huyendo del avance de las tropas rebeldes, según confirmó ayer el Gobierno de Niamey. Se une así a la segunda mujer de Gadafi y otros tres de sus hijos que hace dos semanas lograron escapar a Argelia.
Tres semanas después de la toma de la capital, el tirano sigue en paradero desconocido al igual que sus hijos Seif el Islam, Moatassim y Hanna, la hija que adoptó. Los rebeldes dan por muerto a Jamis, atacado por los insurgentes la semana pasada al sur de Trípoli. Por último, Seif El Arab, murió en abril por una bomba de la OTAN.
Mientras sigue la búsqueda del mandatario, los opositores afianzan sus posiciones en Trípoli y esperan tener un nuevo Gobierno de transición en un plazo de una semana o diez días. Este es el tiempo que prevén para «liberar» todo el país, dijo el primer ministro, Majmud Yibril, refiriéndose a las tres principales ciudades que siguen controladas por los leales a Muamar Gadafi: Sirte, Bani Walid y Sebha.
En un anuncio con el que las nuevas autoridades tratan de no levantar polvaredas tribales y regionales, Yibril dijo que el nuevo Ejecutivo contará con integrantes de todas las zonas del país, incluso con aquellas que siguen bajo la bandera verde del régimen depuesto y se niegan a aceptar al Consejo Nacional Transitorio (CNT) .
Regreso de los fondos
Entre las asignaturas pendientes, que anunció anoche el primer ministro en rueda de prensa, dos son las principales: afianzar la seguridad en Trípoli y al oeste del país y pagar lo antes posible los salarios pues ya han empezado a recibir algunos de los fondos congelados al régimen gadafista que se están liberando en el extranjero. En los últimos días les ha llegado mil millones de dinares (unos 500 millones de euros) y en breve recibirán 700 millones de dinares más (unos 350 millones de euros). La producción de petróleo, pilar indispensable de la economía, se ha retomado este fin de semana, aunque el primer ministro no quiso decir, para evitar sabotajes, en cuál de los campos. En unos días comenzará de nuevo la producción de gas.
Por otro lado, el Gobierno de Guinea Bissau, uno de los países más pobres del mundo, se ha ofrecido a acoger a Gadafi, reclamado por el Tribunal Penal Internacional (TPI) y en búsqueda y captura por Interpol al igual que su hijo Seif el Islam y el jefe de los espías, Abdelá Senussi. El primer ministro, Carlos Gomes Junior, hizo el ofrecimiento en varias emisoras locales. Guinea Bissau no forma parte del grupo de países adheridos al TPI. Sudáfrica, Níger o Eritrea, han sido también barajados como posibles refugios.
ABC
