Al menos 34 personas han muerto en Rusia como resultado de los Incendios forestales que han afectado diferentes zonas del país, informaron este lunes las autoridades.
La combinación de fuertes vientos con las altas temperaturas -que se espera que alcancen hasta los 40 grados centígrados- amenazan con atizar todavía más el fuego.
Según el ministerio de Emergencia, 500 nuevos incendios fueron detectados en un período de 24 horas. Aunque la mayoría ya está bajo control.
Rusia ha movilizado a unas 250.000 personas para combatir los incendios forestales, descritos por el presidente Dimitri Medvedev como “el tipo de desastre natural que sólo se produce cada 30 o 40 años”.
Calor y descuido
El fuego, que ha destruido más de un millar de casas y forzado la evacuación de más de 5.000 personas, también ha afectado la cosecha de cereales y encarecido el precio del trigo.
Según el corresponsal de la BBC en Moscú, Richard Galpin, las autoridades creen que muchos de los incendios son resultado del descuido de la población durante la ola de calor, la cual ha roto los récords de temperatura en varias zonas del país.
“Se ven muchos turistas en los bosques. Encienden fogatas, dejan basura tirada. Y cuando hay tanto calor, las botellas de vidrio, por ejemplo, pueden causar incendios porque actúan como una lupa”, le dijo a la BBC Yuri Mischenko, un piloto que forma parte de una cuadrilla que ha estado monitoreando la situación.
Para hacer frente a la emergencia, el primer ministro Valdimir Putin se reunirá con los gobernadores de las regiones más afectadas para discutir la situación.
Entre éstas se destacan Voronezh, Ryazan, Vladimir, Ivanovo, Mordovia, Nizhny Novgorod y Tatarstan, además de las zonas aledañas a la capital, Moscú.
BBC