Al comparecer ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos del Congreso del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, candidato a Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, propuso un programa de trabajo basado en los principios constitucionales, y determinado por la proactividad, la descentralización y el trabajo en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil.
En la exposición de sus planteamientos como candidato a Defensor, Vasconcelos señaló que es fundamental que se dote de autonomía y funcionalidad real al organismo defensor de las garantías fundamentales frente a los poderes públicos, pero también ante ciertos poderes privados que actúan de manera indebida.
Por ello propuso, como uno de los ejes fundamentales de su plan de trabajo, la creación de un servicio civil de carrera que dé certidumbre al funcionamiento, organización y resultados de la Defensoría, y garantice la honradez y transparencia en la relación con sus trabajadores, y con la ciudadanía.
Del mismo modo, Vasconcelos subrayó que la Defensoría debe contar con una organización estratégicamente planeada, con el objeto de que pueda ser una institución verdaderamente cercana a la población. Esto se logrará, dijo, a través de la descentralización de los servicios del organismo para que, contrario a lo que ocurre ahora, sean éstos los que lleguen a donde los oaxaqueños los necesiten.
Asimismo, para lograr una defensa efectiva de los Derechos Humanos, Vasconcelos Méndez propuso una serie de medidas específicas, entre las cuales se destacan la presentación de iniciativas de ley o de reformas en materia de derechos, la promoción de acciones de inconstitucionalidad y de controversias constitucionales.
Vasconcelos, también apuntó que esta defensa efectiva de las garantías fundamentales toma contenido al asumir una posición pro-activa en discusiones sobre derechos, al emitir opiniones sobre las normas incorporadas en los tratados internacionales; presentando propuestas sobre la forma en que las victimas pueden exigir la reparación del daño, e incluso con el desarrollo de políticas públicas específicas, y el fortalecimiento a las recomendaciones que emite la propia Defensoría.
Finalmente, Vasconcelos remarcó que este conjunto de propuestas es resultado del trabajo efectivo con las organizaciones de la sociedad civil, quienes nutrieron de manera determinante este plan de trabajo; y, firme, se pronunció por una Defensoría cercana a la gente, pero que promueva la justicia; y confiable, pero que sólo responda a la Constitución y a las leyes.