El Partido de la Revolución Democrática, uno de los partidos políticos que construyeron la alianza electoral opositora que llevaron a Gabino Cué al gobierno de Oaxaca, rompió relaciones con el mandatario estatal.
La razón es que el Ejecutivo local realiza una presunta marginación presupuestal contra los 51 alcaldes perredistas y la persecusión judicial contra activistas y dirigentes partidistas, detalló el secretario general del PRD en Oaxaca, Raymundo Carmona Laredo.
Además, lamentó que también exista un golpeteo político dirigido por el actual coordinador de los Módulos de Desarrollo, Benjamín Robles Montoya, hacia los gobiernos municipales emergidos del perredismo.
“Al parecer hay un intento por apropiarse del capital electoral que tiene el PRD, para utilizarlo en beneficio de la coalición de partidos políticos construida por el Partido del Trabajo (PT) y Convergencia.”
Carmona argumentó que Cué fue el primero en romper los acuerdos alcanzados, pues se ha negado a recibir en audiencia a sus dirigentes estatales.
“Vino Jesús Zambrano y le pidió respetuosamente un trato preferencial y justo para los perredistas oaxaqueños, pero parece que no lo entendió, y nos sigue tratando como si fuéramos su oposición”, explicó.
De acuerdo con el dirigente estatal hay una lista de requisitos extraordinarios para liberar los fondos comprometidos a los ayuntamientos, lo que ha detenido que se pueda realizar obras de alto impacto en los municipios donde el PRD gobierna.
En cuanto a la persecución judicial dijo que hay varios activistas y simpatizantes que tienen orden de aprehensión por delitos que fenecieron en el pasado.
Milenio