Roger Federer, probablemente el mejor tenista de la historia, se vio sorprendido esta semana por un niño cuando disputaba un partido de exhibición en Nueva York.
El helvético disputaba un amistoso contra el búlgaro Grigor Dimitrov cuando éste le cedió su raqueta a un niño, con vaqueros y sudadera.
Federer sacó y ante la sorpresa generalizada, el chico le devolvió la bola con bastante buen estilo. Tras un intercambio de golpes en el que el suizo subió a la red, el chico cerró el punto con un ‘globo’ perfectamente ejecutado, que entró. El público reaccinó con una ovación, poniéndose de pie.
Dimitrov, con los brazos alzados y Federer, sonriente y tapádonse con la camiseta, también supieron valorar el momento.
Agencias