* Iconoclasta, contestatario, hasta rayar en la irreverencia en vida, Roberto Molina, logra vencer a la muerte y ganar la partida a su propia muerte al legarnos su obra póstuma Entre la Carne y el Alma.
* Homenaje post morten, organizado por Janeth Martínez, directora de los portales informativos Libertad Oaxaca y Viral Noticias, Karina Gutiérrez, Esteban Ascencio, su mamá, esposa, hija y amigos.
Convencidos estamos que la vida no termina con la muerte y que la muerte no termina con la vida. Menos aun cuando se vive una vida intensa y apasionadamente desde las letras, la cultura y el arte.
Iconoclasta, contestatario, hasta rayar en la irreverencia en vida, Roberto Molina, logra vencer a la muerte y ganar la partida a su propia muerte al legarnos su obra póstuma Entre la Carne y el Alma.
La presentación de su primer y último libro, no el único, pues su familia y colaboradores pueden compilar sus columnas, fue un homenaje de vida y amistad al que afectuosamente nos sumamos.
Homenaje post morten, organizado por Janeth Martínez, directora de los portales informativos Libertad Oaxaca y Viral Noticias, Karina Gutiérrez, Esteban Ascencio, su mamá, esposa, hija y amigos.
Noche de agradecimientos la del pasado viernes en el Restaurante Ancestral, de manera especial a quienes como Héctor Anuar Mafud motivaron a Roberto a escribir y publicar su novela con el apoyo de Laberinto Ediciones.
Veamos si no es irreverente al sostener, como lo destacara Isidoro Yescas: “El enamoramiento es una etapa de estupidez transitoria, de retraso mental temporal…Cuando nos enamoramos ponemos en riesgo nuestra vida, el cerebro entonces, como mecanismo de defensa, bloquea áreas importantes que de no hacerlo nos produciría una descarga tan potente que sería capaz de hacernos convulsionar… ( p.72).
Dos. “… una relación (matrimonial o informal) es más duradera y tiene más posibilidades de éxito si se da en el marco de la infidelidad. Debemos entender: lo que nos hace unirnos en pareja no sostiene la relación. El enamoramiento afortunadamente tiene fecha de caducidad, sus efectos nocivos no duran para siempre, a los tres años comienza su descenso en el organismo….” ( p. 73).
No estoy convencido si por convicción propia del autor, como Virginia Wolf señala que es propio de toda novela, o simplemente como una licencia literaria para “vampirizar” la realidad, pero lo cierto es que lo que pone en boca del neuropsiquiatra Miguel Ángel Estrada sobre el enamoramiento y la infidelidad son sencillamente provocadoras, subrayó Isidoro Yescas.
El espíritu del “Doc” fue invocado por su amigo y luchador social de Oaxaca, Flavio Sosa Villavicencio. “Roberto era un hombre que vivió apasionadamente y deseó ser periodista y ser médico, ser médico y ser político, ser político y ser hombre de poder, sí, hombre de poder, lo conocí como presidente municipal”.
“El médico escribió siempre de los dolores que aquejan a la sociedad, e intentó escrudiñar en las almas, intentó aliviarlas; era un gran conversador”, resaltó Flavio Sosa en presencia de familiares y amigos.
Médico general egresado de la UABJO, Molina se especializó como anestesiólogo, pero también se graduó como Maestro en Educación y, en el 2020, cursó el doctorado en la misma disciplina. A partir del 2005 empezó a hacer periodismo de opinión y tres años después fundó el portal de noticias Libertad.
Autodefinido como “Soy inquebrantable por vocación. Mi oficio es ser libre”, Roberto rompió esquemas y paradigmas al innovar con un lenguaje singular la columna dominical Lavadero Político.
Con la pandemia de la COVID -19 decidió aprovechar su tiempo libre para escribir la novela Entre la Carne y el Alma, dijo Isidoro Yescas al comentar su obra literaria que, espera, tenga el mismo éxito que él mismo lo tuvo como periodista y médico.
Con esta primera y última novela Roberto Molina reveló su vocación para el trabajo literario, algo que pocos conocimos en su trayectoria como periodista, médico y promotor cultural.
Si hacemos a un lado los términos y conceptos propios de la ciencia médica, y específicamente de la neuropsiquiatría, el resto de la narrativa es familiar y asimilable para el público en general.
Molina es prolífico en detalles y explicaciones sobre el patrimonio histórico y el ambiente cultural de París, el principal escenario en donde se desarrolla la trama de su novela, pues México solamente marca el principio y fin de su drama amoroso.
Al igual que lo hicieron los presentadores del libro Entre la Carne y el Alma invitamos a comprar el libro y leerlo, “procurando no apasionarse mucho y, en estos tiempos pandémicos, guardando siempre una sana distancia de los malos pensamientos”, como diría Isidoro.
alfredo_daguilar@hotmail.com
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@efektoaguila