Comunicado
16:00 El casino del teatro Macedonio Alcalá fue el escenario para que la noche del sábado 12 de junio, hijos y amigos entrañables del maestro Rubén Vasconcelos Beltrán, Cronista de la ciudad de Oaxaca y ex rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, compartieran sus experiencias y vivencias a manera de homenaje y como un festejo anticipado por sus setenta años de vida.
Con un auditorio en el que se percibía un ambiente de amigos, la directora general de la revista Oaxaca Profundo y organizadora del evento, Lizette Pilar Santiago, dio la bienvenida a todos los asistentes y agradeció a los amigos del maestro que se ofrecieron a colaborar en este número especial de homenaje al hombre que “desde su pequeño-gran espacio, pone el corazón para que los oaxaqueños conozcamos el valor de nuestra ciudad y dejemos de ofenderla”.
Siendo ya el número 80 de esta revista oaxaqueña, de corte turístico, educativo y cultural, empieza su octavo año de vida con este número especial en el que se pueden disfrutar de plumas como Armando Pérez Montaño, Alicia Aguilar Castro, Gerardo Castellanos, Honorato Cruz, Luz María González Esperón, Miguel Ángel Ortega Mata, Arcelia Yañiz, además de hijos y otros amigos del maestro.
En el evento, dirigieron unas palabras al homenajeado el contador Sergio Cervantes, director de la Casa de la Cultura, Luz María González Esperón y Gerardo Castellanos Baltazar, miembros del Seminario de Cultura Mexicana corresponsalía Oaxaca y Silvia María Vasconcelos Méndez, en representación de los hijos del homenajeado, quien expresó su orgullo por el cronista, el fotógrafo, el pintor, el escritor, pero sobre todo por el padre ejemplar que ha sido Rubén Vasconcelos con cada uno de sus cinco hijos.
Algunos de los asistentes sobre los que el maestro Rubén contó anécdotas estuvieron Javier García Vigil, de quien explicó la forma en que llegó a iniciar junto con él, la Orquesta Sinfónica del Estado en el sexenio de Heladio Ramírez López y que junto con Ignacio Toscano, también presente, director de Instrumenta y entonces director del INBA, consiguieron dar forma a este proyecto musical.
Al finalizar el evento y después de cantidad de aplausos y felicitaciones, el trío nostalgia dedicó tres canciones especiales al maestro: Morenita mía, Naila y la Malagueña, que dijeron, son de sus preferidas.
Así fue como el maestro Rubén, visiblemente emocionado por compartir con sus amigos cercanos y sus hijos Silvia María, Rubén y Juan Pablo, este homenaje a sus setenta años de vida, se dijo agradecido porque gracias a todos ellos ha logrado hacer muchas cosas, porque es feliz y porque dijo, se siente como de quince años.