No hace mucho tiempo, más o menos por la primera quincena de Julio del año en curso, Ricardo Anaya, presidente del PAN, le pidió al presidente de Morena, ir a un debate. Para tal efecto, Anaya presentó una iniciativa para que la mayor parte de los spots televisivos contengan utilidad social y no una adelantada campaña electoral, como, en efecto, la viene desarrollando el líder de Morena, desde hace mucho tiempo atrás. Ese fue, en esencia, el objeto de la petición de Ricardo Anaya a su adversario político, Andrés Manuel López Obrador.
El líder del PAN, Ricardo Anaya, lanzó el reto al considerar que es mejor decir las cosas cara a cara, debatiendo, y no con mensajes televisivos de 30 segundos que, en efecto, muy poco o nada aportan a la democracia; así son varios de los mensajes de López Obrador, del todo falaces. “Estoy convencido de que nuestro país viviría un escenario semejante al de Venezuela, con 700% de inflación, pobreza duplicada y desabasto… por lo que sería fundamental debatir con López Obrador”, afirmó Ricardo Anaya.
El presidente del PAN, es buen polemista, domina el debate como lo evidenció en el programa de Joaquín López Doriga, cuando en el primer round noqueo a Beltrones.
En consecuencia, es fácil suponer porque López Obrador evadió el debate; como viejo zorro que es calculó que de aceptar correría la misma suerte de Beltrones, toda vez que a López Obrador no se le da fácilmente la polémica, tiene problemas de dicción y estaría en desventaja frente al que se le da la argumentación, como el dominio de las tesis que esgrime.
De tal suerte, que hubiera sido ingenuo aceptar el debate con Anaya. Además, ¿Qué necesidad de hacerlo cuando para el Peje todo marcha sobre ruedas en materia de propaganda política?
Pasaron 2 meses, y olvidando la experiencia de Ricardo Anaya para debatir con el líder de Morena; Enrique Ochoa, nuevo dirigente del PRI, quizo estrenar su presidencia haciendo el Gran Desafío lanzando el guante como reto provocador al zorro de Tabasco: “Éntrale”, al estilo del “chamaco pendenciero”, pero obtuvo solo una sonrisa y total silencio de ese luchador político que tiene tantas mañas y experiencias que solo pueden compararse con las del extinto líder de la CTM, Fidel Velázquez, quien veía pasar los “cadáveres” de los presidentes en turno por saber como ser el líder obrero indispensable en el sistema político mexicano de los años del presidente Lopez Mateos, de Daniel Cossío Villegas, de Luis Echeverría, de Gustavo Díaz Ordaz, de Lombardo Toledano, de Morones y otros más que cortejaron al hombre de “todas las mañas del poder político”, Fidel Velázquez, que solo le daba bocanadas a su enorme puro observando el escenario y oteando el aire sin moverse para siempre salir en la foto y siempre ser Fidel Velazquez, el hombre de los presidentes en turno.
El reto de Enrique Ochoa, líder del PRI, corrió la misma suerte que con Ricardo Anaya; silencio total por parte del líder de Morena, y no pudo ser de otra forma, pues solo a un novato se le pudo ocurrir, debate ni pensarlo. Servir de “sparring” o “Boxing Bob”, a un político en ciernes, ciertamente, no está en los planes de un político con la experiencia de López Obrador. El solo pensarlo se torna iluso y más todavía el intentar llevarlo a cabo habiendo el antecedente de Ricardo Anaya.
Otras estrategias pueden funcionarle al dirigente del PRI como puede ser el asunto de Duarte, el de Veracruz; Duarte, el de Chihuahua; el de Guillermo Padrés, de Sonora, quien, por cierto, tiene orden de aprehensión pendiente.
La intervención del PRI en estos casos, como en el de Duarte, el de Veracruz, “lava la cara” de la institución y hace más bien que mal ante la ciudadanía, aunque lo mejor sería lavar con lejía todo el cuerpo que ya asoma los síntomas de la descomposición.
Tareas partidistas hay varias, solo hay que saber cuales tienen destino y cuales son mero protagonismo de un líder partidista que tiene mucho por aprender. Tiene tiempo todavía para poder hacerlo.
Off the Record: La PGR tras Guillermo Padrés, ex gobernador de Sonora. A temblar ex gobernadores. “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, aconseja el refrán.
Las escuelas Normales de Guerrero, Chiapas, Michoacán, son madrigueras de delincuentes no de estudiantes. Cerrarlas y empezar de nuevo seria lo conducente.
Un grande se ha marchado, el premio Nobel y uno de los grandes líderes políticos en el mundo, Shimon Peres, infatigable cruzado por la paz, fue despedido en Israel por los líderes del mundo libre.
Grave, muy grave el enfrentamiento contra el ejército. 5 militares fueron muertos. Las consecuencias serán ejemplares.
¿Por qué de inmediato se acusó a los hijos del Chapo?
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