“Crónica Visual de Ejutla de Crespo”, de Marisa Pertierra Altamirano, la más reciente publicación de la Colección Parajes, de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, fue presentada al público, como un homenaje a quienes vivieron de 1880 a 1990 en Ejutla, una tierra emblemática para el estado de Oaxaca.
Con una selección de 500 imágenes –de más de dos mil que le fueron proporcionadas por familias ejutecas– la autora devuelve un documento entrañable, en el que con gran maestría interpreta y recrea la cotidianidad de un pueblo, logrando un testimonio documental que no sólo será para el gozo de los pobladores, sino de gran utilidad para investigadores, bibliotecarios, historiadores y sociólogos.
Durante la presentación del volumen editado por el CONACULTA y el Gobierno del Estado de Oaxaca, el Centro Cultural y Académico San Pablo, lució abarrotado, ante la presencia de ejutecos, radicados en el estado, la capital del país y la Unión Americana, quienes se dieron cita para celebrar, junto a la maestra Pertierra, el nacimiento de una obra que de identidad de un pueblo.
Para presentar la publicación, acompañaron a la autora, la maestra Alma Rosa Espíndola Galicia, subsecretaria de Patrimonio Cultural, quien asistió en representación de Emilio de Leo Blanco, encargado del despacho de la SECULTA, así como Hugo López, director de Salvaguarda del Patrimonio Cultural de la Institución.
Asimismo, para comentar la obra de Marisa Pertierra, acudieron: la doctora Alma Rosa Renaud Orozco, del Centro de Investigaciones Sociológicas del Instituto Tecnológico de Oaxaca y la maestra Rosalba Cruz Soto, investigadora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.
En su turno, Renaud Orozco, destacó que la publicación comenzó a gestarse, hace más de ocho años, en un largo proceso y trabajo arduo, en el que la autora recopiló alrededor de dos mil fotografías con sus coterráneos y amigos.
“Su profundo amor a su terruño, su pensamiento inquieto, su cerebro cuestionador, altamente crítico y su preparación profesional en tecnologías de información y comunicación dentro del Diseño Gráfico, permitieron que la autora nos permita ver ahora esas 500 imágenes seleccionadas, en secuencias que parecieran hablar”.
La investigadora del ITO, subrayó que pese a que algunas fotografías estaban manchadas, rotas, o con un faltante, la autora las mejoró, pero nunca las alteró, con la ayuda de la tecnología.
A su vez, la maestra Rosalba Cruz, en una amplia exposición en la que aludió a una gran parte de las imágenes expuestas, subrayó “Ejutla se merece contar con un archivo como el de esta publicación hecha por la SECULTA, y ojala más poblaciones México pudieran contar con estos documentales que permiten a las nuevas generaciones hacerse las misma preguntas que se hizo la autora, al comenzar su viaje al pasado”.
“El libro, contagia de emoción nostálgica, rescata las vivencias de los habitantes como un ejercicio retrospectivo de quiénes fuimos”, subrayó Cruz Soto, quien reconoció el trabajo que debiera encontrarse en las 400 Bibliotecas especializadas de México”, consideró la investigadora de la UNAM.
Para finalizar, la autora, agradeció el esfuerzo de muchos de sus paisanos por abrirle sus archivos, sus casas y sus vivencias, y en forma especial reconoció a la SECULTA, por lograr un documento, que por sus características de formato y el despliegue de imágenes de incalculable valor, requirió de un equipo especial para su edición.
“Crónica Visual de Ejutla de Crespo”, abre las puertas al pasado de un templo, de una escuela, de las viejas calles, al testimonio vivo que se refleja en sus antiguas edificaciones y sus moradores, donde se narra con pasión y estilo propio desde la llegada del ferrocarril, las convivencias sociales en el apogeo del crecimiento y progreso social a finales del siglo XIX hasta mediados del XX, donde los personajes reales son protagonistas de un pasado que recalcitra en el presente.
Marisa Pertierra Altamirano, nació en Ejutla de Crespo, Oaxaca, en 1957, egresó de la licenciatura en Diseño Gráfico en la Academia de San Carlos, posteriormente cursó la Maestría en Educación Superior en la Universidad Mesoamericana Siglo XXI.
