Zozobra, indignación, muerte y divisionismo, es el resultado de la instalación de la empresa Fortuna Silver Mines desde hace 10 años en la comunidad de San José el Progreso, Ocotlán aunado a la indiferencia que las autoridades estatales han mostrado para la solución del conflicto.
Además de la intervención de organizaciones que sólo han desestabilizado la comunidad ubicada en la región de Valles Centrales.
Este día, el edil Servando Díaz Vásquez intentó dialogar con integrantes de la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán (CPUVO), con el objetivo de obtener acuerdos y lograr la liberación del Palacio Municipal la cual fue tomada por estos desde hace una década.
En su intervención, el edil reprochó la falta de interés que desde hace 10 años las autoridades estatales han mostrado al conflicto y que hoy no es la excepción.
En un intento por llegar a acuerdos con los inconformes, el presidente expuso que la empresa sólo ha generado divisionismo.
Ante esta situación, los integrantes de la CPUVO se mantuvieron en su postura radical no entregar y abrir las puertas del Palacio Municipal, hasta la intervención de las autoridades estatales, quienes ante el comunicado de la organización llamaron a una mesa de diálogo.
Carina García