Luego de la violencia que se ha recrudecido en los estados del norte del país y en comunidades de Oaxaca por cuestiones de tierra, el vocero de la Arquidiócesis de Antequera, José Guadalupe Barragán Oliva manifestó que el deterioro de la sociedad se debe en gran medida a que las mujeres han dejado de educar a la niñez, al momento de salir a incorporarse en el ámbito laboral.
“Hay que reconocer que hay un vacío de madre en la sociedad y al ser esta el pilar de la casa, en su ausencia la familia no camina, se estanca y se desvaloriza, puesto que las mujeres están dotadas por Dios de cualidades especiales para ser educadora” dijo Barragán Oliva
Al cuestionamiento de la prensa al respecto, el religioso trató de enmendar el dicho argumentado que pueden realizar otro tipo de actividades, sin dejar de hacer lo que por naturaleza les corresponde, toda vez que de acuerdo con el sacerdote a los hombres Dios les dio cualidades distintas que no les permiten educar de la misma manera que a la mujer.
Lo anterior toda vez que el clima de violencia debe ser abatido no sólo por una campaña “anti narco” la cual dijo es una acción que se debe hacer, para no dejar el campo abierto y abatir las fuerzas de poder que dañan a la sociedad; sino también por medio de la educación que las y los niños reciban desde la familia.
Aunado a esto manifestó que la descomposición social también tiene que ver con el descuido del cristianismo por parte de la personas que actualmente solo se han quedado con la forma y no con el fondo de la religión.
Y es que de acuerdo al vocero de la Arquidiócesis, actualmente se pondera más las cuestiones tradicionales y festivas de la Iglesia, que los valores y principios fundamentales que esta representa, acción que se descuidó por muchos años.
“La descristianización del mundo, trae todo este clima de violencia, cuando nos dejamos de ver como hermanos se dan este tipo de cuestiones tan negativas para la sociedad, que deja guerras y muertes sobre todo de personas inocentes” dijo Barragán Oliva.
Motivo por el cual, dijo, llegan en un excelente momento las reliquias de Juan Pablo II que servirán para motivar a la comunidad católica, para acercarse nuevamente a lo que realmente importa que es el espíritu, siendo el próximo 9 de octubre, cuando se exhiban en la Catedral capitalina.
Agencia JM