* El PRI tiene una invaluable oportunidad de oro para reposicionarse ante la caída en picada de la popularidad de Andrés Manuel López Obrador y más del Movimiento de Regeneración Nacional.
* Rescatar el PRI para las auténticas bases sectoriales y territoriales obliga a expulsar a Enrique Peña Nieto y a su mafia de saqueadores como Luis Videgaray y aquí en Oaxaca a Juan Antonio Vera Carrizal.
“En las desgracias surgen grandes oportunidades”, afirmó la querida compañera y amiga Connie Baigorria, conductora de noticias de Megacable en Salina Cruz, durante una charla telefónica.
La expresión de la frase me movió para analizar la invaluable oportunidad de oro que tiene el PRI de reposicionarse ante la caída en picada de la popularidad de Andrés Manuel López Obrador.
Rescatar y recuperar el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para las auténticas bases en los sectores y organismos territoriales pasa, obligadamente, por expulsar a Enrique Peña Nieto.
Pero, también es necesario correr a cintarazos a todos los corruptos que han invadido el templo del partido tricolor, como lo ha empezado a hacer el PRI en Oaxaca con Juan Antonio Vera Carrizal.
Diversas corrientes y analistas demandan “echar fuera del partido a Peña Nieto, Luis Videgaray y todo el grupo salinista, reconstruir el partido y evitar la debacle final en las legislativas del 2021”.
En un ejercicio de creación de escenarios futuros se advierte que “sin cambios en la estrategia y con Peña al mando del PRI, los escenarios priístas para 2021 serán patéticos para el PRI”:
Hoy tiene 46 diputados, 9.2% del total de diputados y en 2018 apenas logró 9.2 millones de votos, de 56 millones de votantes. Su padrón electoral de 9 millones entregado al INE bajó a 1.4 millones.
No obstante, con justa razón por los terribles yerros del presidente López Obrador esta sombría prospectiva ha dado un giro totalmente radical de 360 grados por los negativos de Andrés Manuel.
Salvar al PRI, rescatarlo y recuperarlo para sus auténticos militantes y simpatizantes reclama a gritos la expulsión de Peña Nieto, Videgaray, Ochoa Reza, así como los gobernadores corruptos.
En caso contrario, el nonagenario tricolor, que ha sobrevivido al adaptarse a los cambios, se hundirá como partido con el lastre de las pruebas exhibidas contra sus sepultureros peñistas.
Un indicador mínimo que el PRI avance por la senda de la legalidad, apenas un atisbo, es su exigencia que se aplique la ley en el caso de Emilio Lozoya Austin, detenido en Málaga, España.
El Comité Ejecutivo Nacional del PRI exigió “estricta aplicación de la ley, agotando puntualmente el proceso judicial, en el marco de nuestro Estado de Derecho” contra el ex director general de Pemex.
Asimismo, en un tácito deslinde de la probable corrupción de Lozoya el Partido Revolucionario Institucional subrayó que las conductas personales no son atribuibles a ninguna institución.
“Quienes faltan a la ley son las personas que sirven a ellas, a quienes, una vez agotadas las investigaciones, se les debe aplicar todo el peso de la ley”, indicó el partido tricolor en un comunicado.
Aquí en Oaxaca, el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Jorge González Ilescas, declaró recientemente que la pandemia por el Covid-19 ha retrasado el proceso de expulsión de Juan Antonio Vera Carrizal.
La Comisión Nacional de Justicia Partidaria aceptó la solicitud de expulsión del PRI del exdiputado Vera Carrizal, vinculado a proceso como autor intelectual del ataque con ácido a la saxofonista María Elena Ríos Ortiz.
Después de ser vinculado a proceso su presunto agresor, Juan Antonio Vera Carrizal por intento de feminicidio, la saxofonista María Elena Ríos Ortiz dijo en las redes sociales estar satisfecha.
El pasado 6 de abril, Vera Carrizal se entregó a la Secretaría de Seguridad Pública en las instalaciones del C4 tras considerarse prófugo de la justicia al perder los amparos que interpuso para evitar ser detenido y seguir el proceso en su contra en libertad; a principios de enero.
El presidente del CDE del PRI-Oaxaca explicó a El Universal que solicitaron su expulsión, luego que hubo un señalamiento puntual, se le vincula a proceso y se gira una orden de aprehensión en su contra.
“Haberlo hecho antes era haberlo juzgado indebidamente [a Vera Carrizal], pero cuando la autoridad dice que se le vincula a proceso y se gira orden de aprehensión, solicitamos la expulsión de nuestro partido”, señaló.
El pasado martes 18 de febrero, el CDE del PRI condenó enérgicamente cualquier tipo de violencia que atente contra la integridad física de las mujeres, las niñas y los niños de Oaxaca.
Al mismo tiempo, pidió a las autoridades competentes se aplique todo el peso de la ley a los responsables de los hechos en los que resultó agredida la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, a quien expresa su solidaridad y apoyo para su pronto restablecimiento.
Asimismo, informó que el Presidente del CDE PRI Oaxaca Jorge González Ilescas inició de manera inmediata el proceso de expulsión del exdiputado local Juan Antonio Vera Carrizal.
El dirigente estatal afirmó que el PRI no tolerará conductas personales que vulneren a ese instituto político y causen un agravio a la sociedad y mucho menos a las mujeres.
El Comité Directivo Estatal del PRI reiteró su llamado a preservar la legalidad y la vigencia del Estado de derecho como único camino para dirimir cualquier conflicto entre las y los oaxaqueños.
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