Los cuerpos de dos de los cuatro mineros atrapados a 150 metros de profundidad fueron localizados el sábado, informó el subsecretario de Desarrollo Minero, Jorge Espinosa.
El primero en aparecer fue el cadáver de Walter Vera, de 31 años, y posteriormente el de Paúl Aguirre, dijo el funcionario.
“Tenemos la esperanza de encontrar a los dos otros mineros con vida porque estaban en un sitio en el cual probablemente no se verían afectados por el material”, añadió Espinosa.
Estimó que los otros trabajadores estaban aproximadamente unos 50 metros de distancia de donde fueron hallados los cadáveres de sus compañeros.
Agregó que el uso de la sonda electrónica se desestimó debido al tiempo que se requiere para su instalación pues las tareas se apresuran para tratar de encontrar con vida a los dos obreros restantes: Pedro Mendoza y Angel Vera.
El percance se produjo la madrugada del viernes en el túnel del quinto nivel de una mina de oro cerca de la ciudad de Portovelo, a uno 400 kilómetros al suroeste de la capital. Se presume que una filtración de agua debilitó la estructura y generó el derrumbe.
Marco Reinoso, coordinador provincial de la Secretaría de Gestión de Riesgos, había dicho antes que tenían esperanzas de encontrarlos vivos a todos. “Se estima que existe el aire suficiente para que ellos puedan permanecer hasta tres días en la zona”, explicó.
“Trabajamos con toda la celeridad del caso”, agregó.
El presidente Rafael Correa en su programa radial sabatino expresó su solidaridad con los familiares de los obreros y su esperanza de encontrarlos con vida.
Juan Cando, presidente de la compañía Mine Sadco, donde se produjo el accidente, indicó que una de las estrategias de rescate consiste en el “franqueamiento de una galería de entre ocho y diez metros”, es decir la apertura de un túnel transversal para ingresar al nivel donde se encontrarían los trabajadores, explicó un comunicado del Ministerio de Recursos Naturales No Renovables.
Agregó que la segunda estrategia que se ejecuta simultáneamente es la de “avanzar de manera horizontal por el nivel seis, limpiando el material desprendido” que aisló a los obreros. En este caso existe el riesgo de nuevos desprendimientos.