Diana Méndez
El maltrato animal en Oaxaca se presenta como una realidad alarmante y preocupante, a pesar de las leyes que prohíben estas prácticas. El reciente caso de “Milagro” o “Mila”, una burrita rescatada de una cruel agonía en la Villa de Etla, refleja esta inquietante situación.
Mila fue encontrada en un estado crítico, atada en el campo y expuesta a las inclemencias del tiempo por sus propietarios, lo que la llevó a ser atacada por una manada de perros, ocasionándole heridas graves. La intervención decisiva de una ciudadana italiana, junto con la colaboración de la veterinaria y la organización Caravana Canina, permitió su rescate.
Tras recibir un tratamiento intensivo que incluyó limpieza de heridas, eliminación de gusanos y cuidados especiales, Mila ha mostrado signos de recuperación, alimentándose e incluso con una disminución de su fiebre. Con aproximadamente cuatro años, Mila tiene ahora un 80% de probabilidad de sobrevivir y ya se han presentado solicitudes de adopción en otros estados.
Este emotivo caso resalta la urgencia de una mayor protección para los animales en Oaxaca, así como la importancia de la participación y conciencia comunitaria en la lucha contra el maltrato animal en la región y más allá.
