Ante su informe preliminar sobre la situación de los derechos humanos en México, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reprochó una falta de cooperación por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Alejandro Alday, consultor jurídico de Cancillería, aseguró que el Gobierno mexicano invitó a la CIDH y le proporcionó información vasta durante su visita, mientras que la Comisión presentó conclusiones “un tanto superficiales”.
“No quiere decir que los recibimos bien y ahora estamos molestos con ellos. Lo que queremos es que den una muestra de cooperación con el Estado, porque la Comisión para eso está, para acompañar procesos y solucionar casos de las víctimas”, dijo en entrevista.
“La Comisión, antes de emitir conclusiones de este tipo, podría ver áreas de oportunidad y de cooperación con el Estado, y eso es lo que no percibimos”.
El funcionario hizo eco de las declaraciones de Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), al considerar que el informe de la CIDH no refleja la situación del País debido a que los comisionados sólo visitaron seis entidades.
Reprochó que dos comisionadas no hablan español, lo cual impide un análisis adecuado de la información que recibieron durante la visita.
“Hubiéramos esperado que los comentarios preliminares fueran un poco más precavidos, más generales, porque tienen que revisar toda la información y realizar un informe más a profundidad”, señaló.
El informe presenta recomendaciones al Estado ante una grave crisis de derechos humanos, alentada por la impunidad y la falta de acceso a la justicia para las víctimas.
Alday reviró que, sin desestimar los testimonios de las víctimas, los contextos donde los derechos humanos presentan más retos no se replican en todo el País.
Ejemplificó que en Chihuahua y Nuevo León hay políticas públicas que han mejorado la situación de derechos humanos, mientras que la sentencia de Campo Algodonero emitida por la CIDH permitió elaborar un política hemisférica sobre la violencia contra las mujeres.
Indicó que las reformas constitucionales y las leyes generales a emitirse en la materia beneficiarán a la población, por lo cual no se puede hablar de una desconexión entre políticas públicas y realidad.
“No comparto el hecho de que todas las medidas son simplemente buenos anuncios que no llegan a la gente. Yo creo que sí están empezando a llegar, y en otros hay contextos difíciles, pero no por eso se han dejado olvidados”, expresó.
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