Las autoridades sanitarias chinas ubicaron un nuevo tipo de fobia en el país, luego de que miles de chinos han afirmado que tienen el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) pese a repetidos exámenes que lo descartaban.
Esta fobia comenzó a detectarse en 2009 en clínicas de seis provincias chinas donde miles de personas reportaron síntomas del síndrome como inflamación de los ganglios linfáticos o hemorragias subcutáneas.
Muchos de los afectados reconocieron haber sostenido relaciones sexuales sin protección o haber recibido transfusiones sanguíneas, pero los exámens respectivos daban negativo, inclusive se registró un paciente con 31 pruebas, todas negativas.
Pero ante la insistencia de los presuntos infectados, el Centro para el Conttrol y Prevención de las Enfermedades (CCPE), estudio 59 casos cuyas pruebas resultaron negativas, dijo Zeng Guang, jefe de Epidemiología de la institución.
Para Deng Haihua, vocero del ministerio chino de Salud, son casos de fobia al SIDA, caracterizados porque los pacientes se realizan las pruebas respectivas pero no creen en los resultados o en las autoridades, reportó este jueves el diario Global Times.
Connie Osborne, asesora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en SIDA, consideró posible la existencia de una fobia porque proviene de pacientes que están familiarizados con información sobre la enfermedad.
La situación se complicó a principios de esta semana cuando medios de prensa no identificados por el rotativo, divulgaron la situación y señalaron que familiares de los pacientes temían haberse infectado de un nuevo virus o una mutación del causante de inmunodeficiencia humana (VIH).
Sin embargo, Zeng reveló que desde el pasado enero las muestras de sangre de los 59 presuntos afectados habían sido enviadas a la estadunidense Universidad de California, a fin de ser analizadas y contrastadas con muestras de 15 mil virus conocidos.
Para el pasado 30 de marzo habían sido concluidos los estudios en un tercio de las muestras sin que se hubiera hallado ningún signo de infección viral, por lo que es casi un hecho la certeza de que no hay infección viral, precisó Zeng.
Si bien no descartó la posibilidad de un nuevo virus, dijo que los síntomas reportados no son infecciosos y en la mayoría de los casos son exagerados.
Para un miembro de un grupo de ayuda en línea a pacientes de SIDA o portadores del VIH, este tipo de fobia es común entre personas que reconocen haber tenido alguna práctica que propicia la infección.
Conozco a mucha gente con este tipo de fobia y que se presiona mucho. No dan credibilidad a los médicos y sólo creen en su propio juicio, dijo al rotativo Lang, parte del grupo de ayuda que pidió ser identificado sólo con su primer nombre.