Humberto Moreira Valdés y Cristina Díazasumirán hoy la presidencia nacional y secretaría general del tricolor, respectivamente, en una sesión solemne del Consejo Político Nacional en Querétaro. Será el primer relevo tricolor, desde 2000, que evita la confrontación entre grupos de poder y garantiza unidad para enfrentar el 2012, aseguran sus líderes.
El PRI llega a su 82 aniversario enmarcado por un pacto de unidad entre sus principales fuerzas, cobijando el ascenso de Moreira a su presidencia nacional y con las encuestas de intención de voto presidenciales a su favor.
Sin embargo, académicos y analistas, afirman que el Revolucionario Institucional no tiene garantizado en 2012 su regreso a Los Pinos y enumeran sus debilidades: falta de democracia interna y transparencia, rompimientos y escisiones regionales, su verticalidad, falta de compromiso social, apego al neoliberalismo y una importante influencia de sus gobernadores.
Alberto Aziz Nassif, Rolando Cordera y John Ackerman, destacan que no se puede dar por cancelada la posibilidad de que el Partido Acción Nacional o la izquierda mexicana ganen la Presidencia en las próximas elecciones federales. Recuerdan la experiencia de que en 2005 Andrés Manuel López Obrador iba muy adelante en las preferencias y al final perdió.
Para los líderes priístas más visibles las cosas son totalmente diferentes. Emilio Gamboa, Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida y Beatriz Paredesadvierten, en contraste, que su partido está fortalecido y perfilado a ganar en 2012.
Hoy, a diferencia del año 2001, el PRI llega a su aniversario en la bonanza, con un presupuesto para 2011 por más de mil 027 millones de pesos -el mismo monto que cubrió por la multa del Pemexgate durante casi 5 años- gobierna 19 estados, la mayoría de los municipios del país, incluidos algunos de los más ricos.
Moreira recibirá un partido que es la primera fuerza política territorial del país, que ha ganado electoralmente los años 2007, 2008, 2009 y 2010, pese a que durante este último año perdió Oaxaca, Puebla y Sinaloa, en 2009 Sonora, en los últimos cuatro años recuperó Yucatán, Querétaro, Tlaxcala, Aguascalientes y Zacatecas.
Además el PRI es vital en el Senado, tiene 239 diputados federales y, en su alianza con el PVEM, logra la mayoría de curules en San Lázaro.
Debilidades del tricolor
Aun con esos números, para el economista Rolando Cordera el PRI ha perdido su eje rector desde que fue derrotado en el 2000, y advierte que la propia evolución política nacional y de la democracia dio a los gobernadores priístas un poder y autonomía que no tuvieron sus antecesores.
“Supongo que la designación de (Humberto) Moreira es en parte una expresión de estos cambios políticos en México y parte del poder dentro del PRI. De cómo lo van a procesar para enfrentar los grandes desafíos nacionales, francamente no lo sé, pero hasta ahora han pecado de triunfalistas.
“Un triunfalismo que no se ve confirmado en la práctica, porque perdieron contiendas electorales en grandes estados y ganaron en estados pequeños, eso puede estar bien o no, lo que a mí me parece que no confirma su triunfalismo”, dice el experto.
El analista Alberto Aziz Nassif refuerza por separado: “Inevitable no es más que la muerte, lo que pasa es que se está tratando de anticipar lo que va a suceder en 2012 con los datos del 2010 y de 2011, y ese es un problema”. Enfatiza que si bien el PRI tiene a un candidato mejor posicionado, aún falta mucho para julio del 2012.
Advierte como debilidades del tricolor la falta de comunicación de su proyecto de país, afirma que no hay una transformación clara del tricolor y “en muchos sentidos el viejo PRI, que es un grupo de caciques, de grupos, de intereses, se mantiene”.
John Ackerman, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, destaca que hay mucho tiempo entre marzo de 2011 y el día de la elección presidencial de 2012. “En 2005, a estas fechas, López Obrador estaba 10 ó 15 puntos adelante en las encuestas y al final estuvo muy competida la elección, mucho pasa en un año, puede pasar casi cualquier cosa”.
A partir de la primera derrota presidencial los relevos en la dirigencia nacional del PRI estuvieron marcados por decisiones del grupo dominante y por la confrontación.
La historia reciente
Luego de perder Francisco Labastida, Dulce María Sauri se mantuvo en la presidencia y la dejó en 2002 aRoberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, quienes la ganaron en una contienda interna a Beatriz Paredes Rangel.
Cuando Madrazo asume la candidatura presidencial del tricolor, a finales de 2005, César Augusto Santiagotoma por unas semanas la dirección del partido, para que enseguida Mariano Palacios Alcocer, quien ya había dirigido al partido, se hiciera cargo del tricolor hasta 2007. Ese año Paredes gana la elección interna, junto aJesús Murillo, al sonorense Enrique Jackson.
Hoy, tras un intenso cabildeo Moreira ha recibido el respaldo de todos los priístas para comandar al tricolor en la contienda presidencial de 2012.
Para Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado de la República, su partido llega fortalecido a su aniversario 82. Afirna que de cara al 2012 es necesario que el PRI ponga sobre la mesa las nuevas ideas para gobernar un país tan plural como el que hoy tenemos.
Al preguntarle si se han terminado las confrontaciones al interior del tricolor, dice: “No, en el PRI siempre habrá una rica discusión de ideas que nos permitirá llegar a un objetivo común, en el cual solidariamente responsablemente habremos de ir todos”.
El senador Labastida es directo: “El PRI está muy fuerte y muy unido. Triunfador en 2011 y en 2012. No me gusta utilizar nunca el adjetivo ‘inevitable,’ porque a partir de que uno piensa que es seguro automáticamente confía y yo no me confío hay que trabajar”.
Partido en unidad
Emilio Gamboa, líder del Sector Popular del PRI -el más influyente al interior del tricolor- dice que su partido reflexionó y analizó lo que le pasó en las elecciones presidenciales de 2000 y 2006. Destaca que Moreira y Díaztomarán la dirección de un priísmo unido y trabajando en todo el país.
“Sería cínico de mi parte decir que no, nos lastimaron muchísimo (las derrotas en Oaxaca, Puebla y Sinaloa), pero si se ve cómo ha crecido el partido, el PRI hoy es la primera fuerza en el país, que llega con una enorme unidad partidista”, destaca Gamboa.
Beatriz Paredes, presidenta saliente, advierte en sus discursos públicos que el PRI debe trabajar para recuperar la Presidencia. Dice que a los políticos se les debe medir por los resultados, porque son éstos los que al final evidencian su proyección verdadera.
En días pasados Paredes Rangel, en Puerto Vallarta, Jalisco, hizo notar que recibió un partido que era tercera fuerza política y que después de casi cuatro años lo ha reposicionado.
Hoy inicia una nueva etapa para el Revolucionario Institucional, a la vista la contienda presidencial del 2012.
El Universal
