18:48 El asesinato de un popular cantante de ‘narcocorridos’ en una carretera de México, en circunstancias casi identicas a las que narran sus canciones mejor conocidos como Narcocorridos, ayuda a alimentar el señalamiento de nexos entre músicos y mafiosos.
Sergio Vega “El Shaka” fue acribillado el sábado por la noche cerca de Ahome, Sinaloa, cuando viajaba por la autopista internacional 15 para participar en un concierto en un poblado cercano a Guamúchil.
Los temas de El Shaka, como El señor de la Plaza o Luto en el Cielo basados en aventuras de los capos como Amado Carrillo o los hermanos Beltrán Leyva, fue atacado la noche del sábado por sicarios cuando manejaba su Cadillac rojo rumbo a una festividad en Sinaloa (noroeste).
De acuerdo al testimonio de un acompañante, que resultó herido, “fueron perseguidos, les chocaron el automóvil, les dispararon al menos de dos vehículos más e hirieron al cantante, quien conducía el vehículo”, dijo Ramón Ignacio Rodrigo, de la subprocuradoría (fiscalía) de Sinaloa.
Minutos antes del ataque, el cantante llamó angustiado desde la carretera a su representante. “Me dijo que lo iban siguiendo, me pidió que le hablará a alguien para que lo ayudaran pero cuando la ayuda llegó ya era demasiado tarde”, dijo su apoderado, Juan Carlos de la Vega.
La fama que el intérprete de 40 años ganó por sus “narcocorridos” lo hizo muy popular, sobre todo en los estados de la costa sobre el Pacífico de México, y entre las comunidades de inmigrantes en Arizona, Nuevo México y Texas.
El músico dejó ocho huerfanos. Era originario de Ciudad Obregón, en el vecino estado de Sonora (noroeste), donde se prepara un funeral multitudinario.
En Luto en el Cielo, una de sus canciones más conocidas, El Shaka se refería a la muerte en 1997 de Amado Carrillo El señor de los Cielos, líder del cártel de Juárez.
SDP