La estatua del General Antonio de León regresó al lugar que lo ha visto erguido por 125 años, orgulloso ante la Alameda de León, donde cientos de oaxaqueñas y oaxaqueños lo admiran por su gran entrega y arrojo al defender el Estado que lo vio nacer.
La estatua fue restaurada después de sufrir algunos desperfectos al caerle encima un laurel el pasado 17 de mayo a causa de las fuentes lluvias, por lo que personal de la Dirección del Centro Histórico, en conjunto con un especialista realizaron un proyecto de restauración autorizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), proyecto en el cual se está trabajando.
Gerardo Corres Tenorio, jefe de
Personal del Ayuntamiento capitalino fue el encargado de instalar nuevamente la escultura en su lugar, quienes asesorados por expertos en la materia, dieron inicio a un segundo episodio de esplendor de la estatua del General, quien fuera cuatro veces gobernante de la entidad .
La restauración
Miguel Adrián Pérez Aranda, restaurador que lideró el equipo de trabajo encargado de los trabajos de restauración de la efigie del General Antonio de León, manifestó que se le realizaron trabajos de limpieza para remover todo tipo de suciedad superficial, luego se estructuró y se reensambló, para limpiarse nuevamente.
Durante el proceso de reensamble se le tuvo que cambiar un sistema de pernos que permite a la estatua fragmentarse en tres piezas, sistema que se vio afectado por la caída del árbol, la base de la estatua también fue restaurada al descuadrase por el impacto del pesado laurel.
En una segunda etapa se detallarán todos los componentes de la estatua, como resanes e integraciones cromáticas, por lo que se espera que esté completamente lista en un plazo no mayor a un mes.
La estatua esculpida por Miguel Noreña, y fundida por Jesús Contreras, en 1886 fue calidamente recibida por cientos de habitantes oaxaqueños además de turistas nacionales y extranjeros, quienes se tomaron algunos minutos para admirar de nuevo su imponente belleza.