Fue en 1978 cuando la cinta Piraña llegó a la pantalla grande y se convirtió en un clásico de las películas de horror de serie B. Treinta y dos años después, la historia de los voraces peces que devoran humanos regresa, gracias al actual sistema hollywoodense, que prefiere ir a la segura que arriesgar en tiempos de crisis, rescatando tétricas historias que en el pasado fueron un éxito (Pesadilla en la calle del infierno, Depredadores o Halloween, por tomar algunos ejemplos).
“La situación actual, donde se están haciendo tantos remakes, tiene que ver con las estructuras de negocios en Hollywood. En la situación en la que vivimos actualmente es más fácil presentar una historia que el público identifique y que tenga más posibilidades de convertirse en un éxito”, expresó el director de la cinta, Alexandre Aja, vía telefónica desde Los Ángeles.
Esta nueva versión está ubicada en el Lago Victoria, un habitual lugar de vacaciones para los Spring Breakers (vacacionistas, en su mayoría adolescentes, en la temporada de primavera), donde la calma se rompe cuando una serie de movimientos sísmicos submarinos abren una brecha que permite el regreso de una especie de piraña que se considera extinta, pero que ha logrado sobrevivir en las profundidades de la Tierra. Las pirañas amenazan con devorar a los habitantes del lago.
El atractivo principal de la cinta es su versión en 3D, opción que cada día es más común en los estrenos cinematográficos, sobre todo en el género de terror (Destino final, Sangriento San Valentin, Saw, Resident Evil, etcétera).
“Creo que el 3D es una tecnología que agrega un valor visual a las películas, a la gente le gusta y se ha convertido en un buen negocio. Sin embargo, sigue siendo un elemento más de un filme, aún no es el eje central”, opinó el cineasta francés.
Aja, quien ha dirigido cintas del género como The Hills Have Eyes y Mirrors, considera que los nuevos formatos de proyección y los efectos generados por computadora (como las pirañas de su más reciente proyecto), nunca deben ser más destacados que la propia historia y los personajes.
“Para que una película de terror funcione, la historia es fundamental. Una película del género debe involucrar credibilidad por parte de los personajes para que los espectadores se identifiquen con ellos. A pesar de los toques de comedia, en este filme, si los actores no le inyectan veracidad a sus personajes, mejor no inviertes en la historia. En un filme de terror, los personajes son lo más importante”, dijo.
Aún con la digitalización de los voraces animales acuáticos, Aja y su equipo aún tenían un importante desafío por resolver: su película estaría filmada mayoritariamente sobre o bajo del agua, situación que planteó varios cuestionamientos en el proceso de la cinta.
“El hecho de que nuestros personajes principales (las pirañas) se desenvolvieran en el agua, nos hizo pensar varias cosas, en primera, lograr una planeación adecuada, por el número de extras requeridos, por el clima, por la iluminación, por los elementos de producción”.
“Después vino la parte del 3D. Teníamos dos opciones, la primera era intentar filmar la cinta con esta tecnología o filmarla normalmente y después hacer la conversión, optamos por la segunda, ya que filmar en 3D todavía es costoso, ahora pensar en hacerlo bajo el agua era prácticamente imposible”, dijo Aja.
El guionista y productor cataloga su cinta con “una dimensión distinta a la original, tratamos de ubicar a las pirañas como representantes de la naturaleza, reclamando sus derechos, peces que causan la muerte a las personas que año con año destrozan el lago.
“A su vez, la dinámica de las vacaciones de primavera me llama mucho la atención, es un periodo donde todo está permitido”, aseguró el director.
Piraña
• El rodaje de la cinta comenzó en mayo de 2009 en El lago Havasu, en Arizona.
• Es un remake de la cinta Piraña, realizada en 1978 por Joe Dante.
• Gran parte del canal del lago fue bloqueado para impedir el paso de botes, algunos de ellos fueron hundidos y otros cubiertos de sangre.
• Para lograr algunas escenas, el agua fue teñida de rojo.
• Originalmente estaban planeados 60 días de filmación; debido al clima, se hizo en 42.
• Richard Dreyfuss, protagonista de Tiburón, por la cual fue concebida la versión original de Piraña, participa.
Milenio