La cuesta de enero no se hizo esperar y los precios de los productos registraron variaciones que empujaron a la inflación a 4.05 por ciento, nivel por arriba del objetivo del Banco de México y la más alta en los últimos 13 meses, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el primer mes del año el índice nacional de precios al consumidor aumentó 0.71 por ciento, variación superior al 0.49 por ciento observada en 2010.
El resultado de la inflación sorprendió al consenso de analistas que estimaban para este periodo un movimiento en la variable de 3.99 por ciento en forma anual.
“Este incremento fue motivado por el aumento anual de la inflación no subyacente, particularmente de los bienes agropecuarios. La tendencia continuará al alza hasta el tercer trimestre del año debido al empuje de la demanda interna, a las secuelas de la depreciación cambiaria y a que aún no terminan los efectos de la sequía”, afirmó el analista económico de Banamex, Arturo Vieyra.
Los bienes y servicios que tuvieron la mayor variación de precios y con mayor incidencia sobre la inflación fueron tomate verde, tortilla de maíz, pollo, automóviles, gasolina de bajo octanaje, huevo, loncherías, fondas, torterías y taquerías, carne de res, carne de cerdo y el frijol.
En contraste, el fin de la temporada vacacional bajó la presión de los precios del transporte aéreo, servicios turísticos en paquete, servicio telefónico local fijo, así como de algunos otros como cebolla, ropa de abrigo, papaya, limón, papas y otros tubérculos, trámites vehiculares y azúcar.
La inflación subyacente, considerada el mejor parámetro para la medición de la variable porque elimina los factores estacionales y productos con alta volatilidad de precios, se situó en 3.34 por ciento.
Por último, el índice de precios de la canasta básica de consumo, que considera 80 productos genéricos indispensables para las familias mexicanas, registró una variación de 0.98 por ciento en enero de 2012, por lo que la tasa de crecimiento anual llegó a 6.03 por ciento.
La última encuesta de expectativas de economía del sector privado que recaba el Banco de México registró un ajuste al alza en la inflación por el deterioro que tendrán los precios en los últimos meses, que empujarán a que la variable concluya en un nivel de 3.79 por ciento.
El nivel se encuentra dentro del rango objetivo del instituto central de 3 por ciento, con una variabilidad de +/- 1 por ciento.
Para Samuel Moreno, de Invex, Casa de Bolsa, el resultado de enero resta holgura al Banxico para bajar su tasa. “Sin embargo, se descarta una postura más restrictiva debido a que se estima una inflación más moderada en lo sucesivo”.
Agencias