Poco a poco se ha ido asentando en todo el país la idea y la operación de un gobierno de Andrés Manuel López Obrador con características casi en un 90% de asistencialismo, en el cual a grandes segmentos sociales se les regala dinero a través de algún programa social, denominados en su conjunto como Bienestar, sin obtener de regreso ninguna productividad o progreso notable. La mecánica de esta forma de gobernar al país tiene un principio muy simple para el gobierno: obtener dinero para regalarlo. Pareciera que en el país sólo existieran las clases beneficiadas por el gobierno y México son muchos más sectores hoy desatendidos, y esto reconocido por el propio mandatario federal. En esta primera etapa de un año y medio de la Cuarta Transformación, el presidente se ha ido gastando poco a poco los fondos y los recursos de las arcas en sus nueve programas de obsequiar becas, apoyos y créditos simples. Se terminó prácticamente en un año los 300 mil millones de pesos del Fondo para la Estabilización de los Ingresos Presupuestales, ya jaló el presidente los fondos de los fideicomisos asentados en el país desde Ciencia y Tecnología, Cultura, hasta fideicomisos de investigación académica lo cual le daría en términos reales casi 500 mil millones de pesos; la recaudación bajó en el último semestre varios puntos porcentuales en IVA e ISR, y del petróleo ni hablamos ¿Cómo entonces podrá sostener el regalo de recursos para asistencia social, cuando estos alcanzan el orden de los 650 mil millones de pesos en este año, mencionado así en las mañaneras?
COLUMNA VERTEBRAL DEL GOBIERNO
Aunque los nueve programas de Bienestar se aplican en todo el país, Oaxaca es una verdadera esponja de absorción de estos rubros:
1.-Programa Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez proporciona 800 pesos a cada beneficiario 2.-Jóvenes Construyendo el Futuro tiene dos modalidades, la Universitaria que brinda 2 mil 400 pesos a estudiantes universitarios; y la otra de Capacitación Laboral que le da 3 mil 600 pesos a jóvenes que se capacitan en una empresa 3.- Jóvenes Escribiendo el Futuro de la Educación Superior cuyo monto es de 2 mil 400 pesos mensuales para universitarios consolidados 4.- Programa para el Bienestasrs de las Personas Adultas Mayores que reciben mil 275 pesos mensuales persona de 68 años en zonas urbanas y 65 años en zonas rurales 5.- Programa Pensión Bienestar para Personas con Discapacidad que otorga 2 mil 250 pesos mensuales a personas de 0 a 64 años de edad 6.- Programa Sembrando Vida enfocado a 19 estados del país con incentivos a personas que desempeñen actividades en zonas rurales con un respaldo de 5 mil pesos mensuales a quienes cubran las reglas de operación 7.- Programa Nacional de Reconstrucción 2019 dirigido a las personas afectadas en el sismo de 2017 y aunque tiene un fondo de 8 mil millón es de pesos, las reglas de operación no son muy claras y eso ha detenido su fluidez 8.- Programa de Mejoramiento Urbano de cobertura nacional para mejorar las condiciones de habitabilidad en zonas citadinas de marginación operado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Sedatu, y aunque desde el 28 de febrero de 2019 se publicaron las reglas de operación, en realidad este programa sólo ha estado de membrete. 9.- Tandas para el Bienestar esta dirigido a los microempresarios de entre 30 y 64 años de edad y vivir en alguno de los municipios adscritos al programa para tener acceso a un programa de microcréditos. La verdad no hay información de este programa, a pesar de estar publicadas las regla de operación
EL DIABLO ESTÁ EN LOS íNDICES Y PORCENTAJES
Oaxaca es campo fértil para el desarrollo asistencialistas del gobierno actual, y quizá por eso el presidente Andrés Manuel ha visitado la entidad tantas veces, dada la aceptación social a su política. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo, Coneval, define una persona en pobreza cuando presenta al menos una carencia social y no tiene ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades. Y a una persona en pobreza extrema cuando padece tres o más carencias sociales y no tiene dinero suficiente para adquirir una canasta básica.
El estado de Oaxaca tiene 3 millones 967 mil 889 personas según el último censo de 2019 y aunque representa sólo el 3.3% de los pobladores del país, su compleja red de 570 municipios le ha valido el mote de laboratorio del federalismo. Aporta el 1.6% del PIB nacional. En comparativo, Nuevo León tiene 5 millones 119 mil 504 habitantes, solo 51 municipios y aporta el 27% del PIB nacional.
En otros comparativos, Oaxaca tiene en sus índices de pobreza extrema el 23.3% con 951 mil 800 personas, mientras en pobreza el 66.4% con 2 millones 714 mil 700 personas, con lo cual ambos rubros suman el 89.7% de toda la población en la entidad oaxaqueña en pobreza y sólo el 10% no es pobre y no está vulnerada. En otras palabras, son pobres en Oaxaca 3 millones 666 mil 500 personas de los 3 millones 967 mil 889 de la población total en el estado, según los datos del Coneval.
A diferencia, en Nuevo León sólo existe un 0.5% de personas en pobreza extrema, es decir, 25 mil 200 personas, y en pobreza, 118 mil 700 personas con un total de 143 mil 900 habitantes de sus 5 millones 119 mil 504. Sólo un 3.01%, mientras en Oaxaca es el 89%. La diferencia es brutal. Para cerrar, el porcentaje de personas no pobres y no vulnerables, ricos pues, es en Nuevo León 44.5% con 2 millones 365 mil 400 habitantes contra el 8.5% de ricos en Oaxaca con 348 mil personas ¡Uf!
PROBABLE ORIGEN DEL ESQUEMA ASISTENCIALISTAS
El presidente López Obrador es el único político que ha recorrido dos veces los 570 municipios de Oaxaca desde hace varios años, y conoce la identidad de los oaxaqueños, pero sobre todo las estructuras de pobreza ancestral de la entidad. Colaboradores cercanos al mandatario han comentado a esta columna la identificación de Andrés Manuel con el estado y coinciden en afirmar que muy probablemente sea una motivación, quizá una inspiración de los programas sociales implementados a nivel nacional, haber conocido tan a fondo las comunidades y etnias locales. Sin embargo, el problema central no es regalar dinero en programas, en Oaxaca o en todo el país. El conflicto es de donde sacar el dinero para estarlo regalando. Una cosa es palpable, el presidente venía encarrerado con sus giras y su reparto de programas sociales y dos cosas le cambiaron la agenda: 1.- El colapso de los precios del petróleo y 2.- El desarrollo de la Pandemia. El choque con la realidad mucho más notoria y negativa por estos dos grandes retos, ha colocado a los mexicanos en general y a l os oaxaqueños en una disyuntiva sobre la funcionalidad del proyecto de nación de la Cuarta Transformación, ante un fantasma que evidentemente ha estado tratando de espantar el presidente, la economía. Centenas de miles de personas han perdido su empleo en este año y medio de gobierno federal; miles de pequeñas empresas han quebrado, y no sólo ahora con la pandemia, sino desde antes. También dos temas deberá resolver el presidente en breve, uno buscar una variable a las soluciones discursivas, ya no tratar de resolver sólo con las palabras y discursos. La otra más compleja, dar soluciones de gobierno a un pueblo desempleado y reventado en su comercio mediano y pequeño. Y debe ser rápido, la liga ya no aguanta más.