La estimulación temprana es el conjunto de actividades para el desarrollo óptimo del menor de dos años, físico, psicológico, emocional y socialmente, informó la jefa del área del centro de salud urbano número uno, Margarita Pineda Martínez.
En entrevista, dijo que los estímulos mejoran entre el 70 y 90 por ciento la motricidad y atención de los pequeños, lo que se puede lograr a través de la utilización de móviles para que los bebés aprendan a mover ojos y cabeza, así como estimularlos con la voz para identificar sonidos.
Y es que las caricias, la música, los ejercicios y un cuidado constante son fundamentales para que los bebés conozcan y se desenvuelvan en el mundo, lo que impactará positivamente en su desarrollo psicomotriz.
Informó que a través de la guía de valoración rápida, así como el peso y la talla del infante, se determina el proceso que deberá seguir, ya sea con citas quincenales, mensuales o trimestrales, así como las actividades a realizarse en el hogar.
Aseguró que la participación tanto de la madre como del padre ayudarán en gran medida en el desenvolvimiento del niño, mismo que de siete a nueve meses ya deberá gatear, girar el dorso, sacar y meter objetos de un recipiente e incluso abrirlo y cerrarlo, siempre y cuando sea un sistema fácil para su edad.
Asimismo dijo que con una buena práctica estimulatoria, a los 11 meses ya darán los primeros pasos, identificarán sonidos de animales y pronunciarán sus primaras claras palabras, lo que se traducirá en la edad adulta como una seguridad y autoestima en buenas condiciones.
“Las respuestas humanas y los reflejos de un adulto son el resultado de una estimulación temprana adecuada, cuando se enseña a los bebés con valores, sentimientos, afecto, sensibilidad y crece con amor, de grande será una mejor persona”, sentenció.
Destacó que ante la prioridad del titular de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Germán Tenorio Vasconcelos, tan sólo en este centro de salud se atiende a 339 pequeños sanos de cero a dos años mediante sesiones dinámicas para motivarlos.
Cabe señalar que en caso de detectar algún problema o deficiencia con el infante, se refiere oportunamente para su atención especializada, ya sea en el hospital de la niñez oaxaqueña “Guillermo Zárate Mijangos” o el general “Aurelio Valdivieso”, según el problema, entre los que destacó como más frecuentes, el auditivo y visual.