Diana Méndez
En respuesta al trágico fallecimiento de un hombre de 57 años diagnosticado con encefalitis viral, que había sido mordido por un murciélago, la Secretaría de Salud de Oaxaca (SSO) ha intensificado las medidas de monitoreo y prevención de rabia en el municipio de Santa María Yucuhiti.
El paciente, cuyo deceso ocurrió recientemente, había buscado atención médica en varias clínicas privadas en Tlaxiaco, donde se realizaron estudios que no mostraron alteraciones significativas. Sin embargo, a pesar de ser referido al Hospital Rural del programa IMSS-Bienestar, no asistió a la consulta programada.
El 3 de octubre, su estado de salud se deterioró gravemente y fue recibido en el Hospital IMSS-Bienestar, donde sufrió un paro cardiorrespiratorio. A pesar de los esfuerzos del personal médico para reanimarlo, no se lograron signos vitales. Actualmente, se están llevando a cabo estudios complementarios para determinar la causa exacta del fallecimiento, los cuales han sido enviados al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE).
En respuesta a esta situación, el personal de Zoonosis y Vigilancia Epidemiológica, junto con otras áreas de la SSO, ha iniciado un monitoreo epidemiológico en la región. “Es fundamental reforzar la educación y la concientización sobre la rabia y otras enfermedades zoonóticas”, explicó un representante de la SSO.
Las acciones incluyen la promoción de la salud y la implementación de campañas de vacunación para perros y gatos, así como la difusión de información sobre signos y síntomas de enfermedades transmitidas por animales.
La SSO ha enfatizado que, aunque la mayoría de los murciélagos no están infectados con el virus de la rabia, es crucial evitar el contacto con ellos. “Recomendamos a la población que no se acerque, toque ni intente capturarlos. Su comportamiento puede ser defensivo y provocar mordeduras”, advirtieron las autoridades de salud.
Esta lamentable situación pone de relieve la importancia de la prevención y el control de enfermedades zoonóticas en la comunidad, así como la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva ante posibles riesgos para la salud pública.