Con las reformas en materia de salud, aprobadas este martes por el pleno del Senado de la República, se fortalecen los sistemas de salud estatales para brindar atención médica de calidad y se da mayor transparencia al uso de los recursos públicos, asentó el senador del PRD Benjamín Robles Montoya.
“Con las reformas que se proponen en el dictamen que se discute, lo que se busca es impulsar medidas para fomentar una mayor eficiencia en los servicios estatales de salud, y establecer la separación de funciones entre el financiamiento que se debe realizar por conducto de los Regímenes Estatales de Protección Social en Salud y la prestación de servicios; además, fortalece los mecanismos de información y los marcos de rendición de cuentas”, expuso ante el pleno senatorial.
El integrante de la Comisión de Estudios Legislativos, coautora del dictamen, destacó que el dictamen aprobado contribuirá a que en primera instancia los servicios de salud en México, independientemente de si son impartidos por el gobierno federal o por la entidad federativa, sean de mayor calidad, en beneficio de la población.
Refirió que la descentralización se ha promovido en México y en muchos otros países como vehículo para mejorar la provisión de los servicios públicos, bajo el argumento de que las autoridades estatales y locales conocen mejor que el gobierno federal las necesidades y preferencias de los ciudadanos, en virtud de estar más cerca de éstos, lo que acarrea ganancias en eficiencia y por lo tanto en el bienestar social.
Recordó que en 1996 se inició el proceso de descentralización de los servicios de salud que atienden a la población abierta. De manera paralela se llevaron a cabo acciones desconcentradoras de algunos servicios provistos por los institutos de seguridad social.
Sin embargo, señaló que la descentralización de los servicios de salud enfrenta un obstáculo, relacionado con la incapacidad del gobierno federal para promover cambios en la relación laboral entre los trabajadores de la Secretaría de Salud, toda vez que a pesar de que se logró que los trabajadores del sector salud pasaran a formar parte de las administraciones estatales, las negociaciones permanecen centralizadas entre los dirigentes sindicales y el gobierno federal, a pesar de que los trabajadores son empleados de los gobiernos estatales.
Aunado a esto, dijo, la mayoría de los recursos aplicados al sector salud estatal, provienen de la federación, situaciones que impiden que los estados tomen control sobre una de las herramientas principales para lograr los cambios que se requieren en la provisión de los servicios, es decir, el personal de las clínicas, centros de salud y hospitales.
Por ello la importancia de los cambios aprobados por el Senado de la República a la Ley General de Salud, que sin duda se reflejarán en un servicio de mejor calidad para los pacientes y personas que requieren de los servicios de salud públicos.