México está en una situación de fortaleza pero tiene el gran reto de llevar a cabo las reformas que se requieren para acelerar su crecimiento, afirmó el titular del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.
Durante la ceremonia de firma de los acuerdos entre el Banxico y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para la transferencia del índice de inflación, destacó que el marco macroeconómico de México se distingue en el mundo por su solidez.
Refirió que el entorno internacional actual es “complejo”, pues la actividad económica en Estados Unidos no ha continuado con el vigor mostrado en la primera mitad del año y en Europa se han registrado algunos “tropiezos”, relacionados con la sostenibilidad de las finanzas públicas y la salud financiera de algunos países.
Lo anterior afecta el entorno en el cual se desempeña la economía mexicana, aunque si se ve en perspectiva “México está en una situación de fortaleza”.
Los principales problemas que afectan hoy a las economías industrializadas, y que permanecerán por un tiempo largo, están relacionados con una política fiscal sobre extendida y con una deuda sobre PIB creciente.
Asimismo, mencionó, México tiene un sistema financiero muy bien capitalizado, que en términos generales ya cumple con los requisitos de Basilea III, que entrarán en vigor hasta 2019 para el resto de los bancos del mundo.