El secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, defendió hoy una reforma inmigratoria “justa y equilibrada” y señaló que llevaría a un aumento de los ingresos para las arcas públicas, en una comparecencia ante legisladores de la Cámara de Representantes.
“Es un desafío enormemente importante que cuando la reforma pase lo hagamos bien, y nos aseguremos de que se haga correctamente (…) de manera justa y equilibrada”, aseguró Lew ante el subcomité de servicios financieros de la Cámara.
Subrayó las ventajas de reducir el empleo informal y su contribución positiva a las arcas públicas.
“Creo que cuando saquemos a la gente de la sombra y comiencen a aparecer en los libros, sean pagados y se les retengan los impuestos, solo llevará a más, y no a menos ingresos”, dijo.
El jefe del Tesoro, quien recordó que trabajó en temas de inmigración “durante décadas” en su etapa en el Congreso, señaló: “debemos asegurarnos de que los beneficiarios de esta reforma entiendan cuáles son sus obligaciones, que deben pagar los impuestos que deben y que se convierten en parte del sistema”.
Las declaraciones de Lew se producen en un momento de confrontación en el Congreso, dividido entre republicanos y demócratas, acerca de los modos de encarar la reducción del abultado déficit presupuestario del país y con una recuperación económica aún frágil.
La pasada semana un grupo de ocho senadores presentó un proyecto bipartidista de reforma migratoria para incorporar a la sociedad los alrededor 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula viven “en la sombra” en EE.UU.
La propuesta prevé un plazo de diez años para la legalización de los indocumentados, que además deberán pagar una multa de 2.000 dólares, pagar o demostrar que han pagado impuestos, someterse a verificación de antecedentes y domicilio.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha respaldado el proyecto de ley y ha pedido su pronta aprobación, después de considerar la reforma migratoria como una de sus prioridades de cara al segundo mandato.
(EFE)