Reelección legislativa: Isaac Leobardo Sánchez Juárez*

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“Las sociedades que esperan su felicidad de la mano de sus Gobiernos esperan una cosa que es contraria a la naturaleza”

-Juan Bautista Alberdi

 

 

El país se encuentra devastado por el bajo crecimiento económico, el desempleo, la informalidad, la pobreza, la inseguridad y la violencia. Revertir estos graves problemas requiere, sin duda, de voluntad. Y bajo el sistema político actual esto resulta imposible, con la configuración que tenemos no existen incentivos para que nuestros políticos respondan a nuestras demandas. Es por ello que es necesario buscar mecanismos para recuperar el poder de la ciudadanía sobre la clase política, hacer que respondan apropiadamente a la sociedad civil organizada y dar solución paulatina a los grandes problemas que nos aquejan.

Debido a que no soy especialista en política, pero entiendo que sin cambios en esta esfera es imposible obtener buenos resultados económicos, me di a la tarea de investigar lo que los expertos proponen y me encontré con un extraordinario libro: “Para que se queden los que sirven. La importancia de la reelección inmediata de los legisladores y alcaldes” publicado por la Fundación Friedrich Naumann en México, elaborado por Fernando Dworak, Andrés Ponce de León y María de Lourdes Ramírez.

Como su nombre lo indica, dicho libro plantea como alternativa para la mejora del sistema económico y social mexicano la reelección de los legisladores y alcaldes (en lo que sigue, me concentró en los primeros). El libro recupera una propuesta presentada por el Ejecutivo en diciembre del 2009, la cual rápidamente cayó en el olvido. La reelección es un tema complicado, porque a quienes les conviene que no exista recurren a la historia para indicar que fue un logro su desaparición a principios del siglo XX y restaurarla implicaría un regreso al pasado autoritario, aunado a esto, los que la promueven han sido incapaces de transmitir sus bondades a la opinión pública en términos que sean accesibles.

Para los autores del libro, la reelección de legisladores es una condición necesaria para que se den cambios en el funcionamiento del sistema político, pues modificaría los incentivos que mueven a los legisladores en funciones, lo que se catalizaría en futuras reformas. La reelección no la conciben como una panacea, pero si como una condición para que se presenten las ansiadas reformas estructurales.

En concreto, la reelección de legisladores promovería dos reclamos de la ciudadanía: profesionalización y transparencia. Respecto a lo primero, un legislador va a desempeñar sus funciones de manera profesional en la medida que de ello dependa la continuidad de su carrera. Realizará de la mejor forma su trabajo, no porque así sea su voluntad, sino porque de no hacerlo perdería el cargo, lo hace porque le conviene.

Al profesionalizar a los legisladores, básicamente se tendrían cinco efectos: 1) los legisladores se especializarían en un tema porque les conviene; 2) al buscar los legisladores posicionamiento, las comisiones se convertirían en una caja de resonancia de los intereses sociales; 3) se tendría una mayor solidez de las políticas públicas; 4) los acuerdos serían de largo plazo; y 5) habría mayor autonomía y solidez institucional del Congreso.

La reelección es una oportunidad para hacer que nuestros legisladores sean verdaderos profesionistas, evitaría la renovación constante de cuadros, con lo que se disminuirían los costos de negociación. No habría que empezar de cero cada tres años.

La segunda razón por la que la reelección legislativa es una oportunidad para lograr los cambios que necesitamos tiene que ver con la transparencia. De acuerdo con los autores del libro, un legislador sujeto a reelección inmediata se responsabilizará de su gestión no por qué esté en su carácter, sino porque al no hacerlo pondría en peligro su carrera. Se generaría una relación más cercana entre la ciudadanía y sus representantes, pues la permanencia de éstos últimos dependería de los votantes y no de los partidos.

Los tres efectos provocados por la rendición de cuentas serían: 1) los ciudadanos conocerían a sus representantes y actividades, la reelección haría que el trabajo legislativo fuera un factor a tomar en cuenta por el ciudadano para definir sus preferencias electorales; 2) se fortalecerían los grupos opositores, la reelección inmediata no sólo beneficiaría al diputado y senador propietario, también ayudaría a que los partidos de oposición fortalecieran sus redes y capacidades, al tener un rival fijo al cual vigilar estrechamente; 3) mayor competencia interna en los partidos para definir candidaturas, los militantes más ambiciosos tendrían incentivos para construir una carrera política desde las propias localidades al presentarse como una ruta para la promoción política.

Poner en marcha la reelección de legisladores es una alternativa real para devolver el poder de toma de decisiones a la ciudadanía, es una de las pocas herramientas con las que se cuenta ahora para minimizar los problemas que enfrentamos. Por supuesto que una reforma como ésta no se reflejará rápidamente, seguramente existirá una cierta curva de aprendizaje, puede haber fallas, que se irán corrigiendo. Lo que no debe hacerse es seguir postergando la reelección.

La reelección es un intento por lograr que en los cargos de diputado y senador estén los hombres y mujeres más competentes, los que más trabajan para satisfacer a la ciudadanía. México es un país democrático que se encuentra listo para lograr su implementación. Estoy convencido de que la reelección puede ser una forma de lograr que la clase política responda a nuestras necesidades y limitar su naturaleza egoísta.  

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* Profesor-investigador de la UACJ, doctorado en estudios del desarrollo regional.