En 2014 disminuyó el uso de tarjetas de crédito, algo que especialistas señalan como efecto de la reforma fiscal y el debilitamiento del consumo interno.
En el periodo octubre-diciembre del año pasado, se utilizaron 18.06 millones de tarjetas de crédito, mientras que en el mismo lapso del año anterior se utilizaron 18.98 millones, es decir, casi 1 millón de plásticos dejaron de estar activos.
Sin embargo, las tarjetas que se utilizaron, lo hicieron de forma intensiva.
En terminales de cobro de los comercios, los pagos con tarjetas de crédito aumentaron 6.4 por ciento, ya
que se realizaron 175 millones de operaciones en los últimos tres meses del año pasado, mientras que en octubre, noviembre y diciembre de 2013 fueron un total de 165 millones.
Entre los factores que pudieron propiciar esta disminución está un menor ánimo de consumo y la reforma fiscal que estableció que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) puede vigilar los estados de cuenta bancarios de los contribuyentes para detectar operaciones no declaradas en el País.
Al respecto, Arturo Carbajal, presidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscales del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), comentó que no hay forma de medir con exactitud el efecto fiscal sobre el uso de las tarjetas de crédito.
“El menor uso de tarjetas puede tener alguna incidencia del tema fiscal (…) también puede ser que el ánimo del consumidor haya cambiado en estas fechas por cómo está la economía”, declaró.
Mencionó que la capacidad de análisis por parte de la autoridad fiscal es positiva, ya que vigila operaciones que pudieran ser fraudulentas al no pasar por el tamiz fiscal.
“Es positivo porque pudiera haber mucha evasión”, aseveró el experto del IMEF.
Carbajal expuso que la autoridad fiscal esté utilizando todo lo que tiene a su alcance para poder fiscalizar correctamente y que es importante que lo haga protegiendo los derechos de los contribuyentes.
“Lo deseable es que estas operaciones de revisión por parte de la autoridad se den siempre protegiendo los derechos de los contribuyentes”, advirtió.
Insistió en que cualquier acto de fiscalización se dé en un contexto constitucionalmente correcto y otorgando a los contribuyentes el derecho a ser escuchado y a explicar con cabalidad qué operaciones se están haciendo a través de las tarjetas de crédito o por qué razón o no están pasando por el tamiz fiscal.