Las tarifas que cobra la CFE a industrias y comercios por la electricidad que efectivamente consumen han bajado hasta 42 por ciento durante el último año, pero paralemente se les ha aumentado otro cargo que al final les ha restado ahorros a las empresas.
Se trata del concepto denominado “demanda facturable”, que ha aumentado 6.9 por ciento en el mismo lapso y cuyo importe depende del número de aparatos que estén encendidos en el mismo momento.
Así, por ejemplo, si una empresa tuviera 10 máquinas conectadas a la corriente en el día, a pesar de que sólo utilizara 6 de ellas de manera constante, el cargo por demanda incluiría la potencia de las 4 restantes si llegaran a encenderse durante algún lapso del día.
En este supuesto, una empresa de tamaño medio a grande, a la que la tarifa le bajó hasta 42 por ciento por consumir entre 391 mil 600 kilowatts-hora al mes, una vez que se toma en cuenta el aumento por la demanda facturable el ahorro le resultó de sólo 28 por ciento.
Ese cargo por “demanda facturable” en Estados Unidos no se aplica, pero en México tiene un peso promedio sobre el recibo promedio para las industrias y comercio del 35 por ciento.
En Texas, por ejemplo, una factura de cualquier compañía eléctrica se compone de cargos por consumo en kilowatts-hora, transmisión y distribución de la energía, y de otros servicios al cliente, así como el monto de impuestos.
Especialistas como David Crisóstomo, analista de IHS Cera, y Ramsés Pech, socio de la consultoría Caraiva y Asociados, coincidieron en que los cargos por demanda deberán desaparecer, si se pretende que la CFE compita próximamente con compañías privadas.
“El esquema mediante el cual se cobra este cargo a las empresas es obsoleto y no tiene cabida en un mercado abierto como el que iniciará el próximo año”, subrayó Pech.
Rodolfo Barreda, socio senior del despacho legal Basham, refirió que entre el 2010 y el 2014 una multitud de empresas demandaron a la CFE debido a un criterio (tesis) de la Suprema Corte de Justicia que hacía inconstitucional el cobro por “demanda facturable”.
Pese a que muchas le ganaron juicios a la CFE y evitaron el pago de dicho concepto, el año pasado hubo otra tesis de la Corte que validó el cargo antes cobrado y que determina que la relación entre la empresa estatal y sus clientes son mediante contratos comerciales, al amparo de la jurisdicción mercantil.
Esto ha impedido que, en su papel de empresa estatal y único suministrador de servicios de transmisión y distribución, la CFE pueda incurrir en un acto infundado al hacer cobro de los cargos por demanda a usuarios comerciales o industriales.
reforma.com