El número de tarjetas usadas es notoriamente inferior al que se tenía antes de la crisis.
En el periodo que va del primer trimestre de 2008 a los primeros tres meses de 2010, se han dejado de usar 4.2 millones de tarjetas; principalmente, por alta morosidad de sus poseedores y cancelación de plásticos.
El menor uso de tarjetas ya se refleja en los estados financieros de los bancos comerciales, según estadísticas de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Los ingresos por intereses derivados de los créditos al consumo vigentes que obtuvieron los bancos sumaron 26 mil 127 millones de pesos al primer trimestre de 2010, monto 21.6 por ciento inferior al registrado en igual periodo de 2009.
Según los expertos, este comportamiento se atribuye a que hay mucha más cautela de los usuarios de tarjetas de crédito; así como operaciones de consolidación de saldo de quienes tenían tres o cuatro plásticos, y ahora sólo tienen uno, lo cual se logró mediante el uso de los programas de reestructuración en los que se invita a unificar las deudas.
Anteriormente, algunos bancos colocaban 200 mil tarjetas de crédito al mes, y ahora sólo colocan uno por ciento de esta cifra mensualmente.
Según la Condusef, esta tendencia provocará un incremento en el débito.
Agencias